Prodigios de la tierra
El monumento más grande del mundo al primer europeo, del pozo más profundo y azul al salto de agua más alto. Burgos esconde multitud de sorpresas que bien justifican una visita a la provincia
En muchas ocasiones cuando el viaje lleva a tierra extraña y los locales cuentan las bondades de ese lugar es normal que el visitante se maraville y llegue a su casa contando que en tal o cual lugar había algo fuera de lo normal. Tal vez en ese extremo Burgos sea una de las que más tiene que decir y contar, ya que son muchas las cifras de récord que ostenta, empezando por ser la provincia con más municipios de nuestro país, un total de 371 o por ser, junto a Zaragoza, la que más vecinos tiene, ya que limita con ocho provincias diferentes.
Si nos vamos a los orígenes, cuando todavía faltaban miles de años para que Burgos fuese Burgos y el paisaje era otro muy distinto, el Homo Antecessor escogió estas tierras para vivir. Hoy conocemos cada vez más de los homínidos europeos más antiguos conocidos, hasta el momento, gracias a la impronta que dejaron en la Sierra de Atapuerca.
Año a año investigadores de todos los rincones del mundo llegan a la capital burgalesa para trabajar en estos yacimientos Patrimonio de la Humanidad y descubrir así los secretos que esconde desde hace 850.000 años. De esta manera se ha convertido en uno de los epicentros de la investigación en Evolución Humana y tanto pueblos como Ibeas de Juarros y su comarca, como la propia Atapuerca y la capital burgalesa, han visto en los últimos años como este hito es uno de los más visitados y reconocidos de la provincia, además de motor de desarrollo de la zona. Así el complejo dedicado a la Evolución Humana de la capital burgalesa que integra el MEH, uno de los museos más visitados de la región donde visitar los más famosos hallazgos que ha dado el yacimiento burgalés como el cráneo Miguelón o la pelvis Elvis; junto con el Cenieh como centro de referencia internacional, han hecho que Burgos sea uno de los ejes de la investigación en la Evolución Humana. Tanto el yacimiento como el MEH son una visita imprescindible para quien visite no sólo Burgos, sino Castilla y León.
Burgos siempre se ha caracterizado por ser un cruce de caminos en el que se han dado cita diferentes culturas, lo que ha propiciado que en muchos casos haya sido protagonista de algunos de los momentos cruciales de la historia. En este caso, también en tierras burgalesas, más concretamente la pequeña localidad de Valpuesta es la protagonista, ya que allí se recogieron las primeras muestras de cómo una lengua predominante como era el latín fue derivando en una lengua propia, el castellano. Los famosos cartularios de Valpuesta recogen las primeras palabras de un idioma que hoy hablan cerca de 600 millones de personas en todo el mundo.
Estos documentos del siglo XII, que son a su vez copias de otros escritos que se remontan al siglo IX, incluyen anotaciones con palabras del latín vulgar que sería el germen de la nueva lengua. Los también llamados Becerros Gótico y Galicano recogen varios manuscritos referentes al Monasterio de Santa María de Valpuesta y aunque no sin controversias y opiniones varias de expertos han hecho que se considere a Valpuesta la cuna del castellano, junto con la localidad riojana de San Millán de la Cogolla y sus glosas Emilianenses. Un pueblo que merece la visita, en uno de los rincones más verdes de la provincia burgalesa. Naturaleza e historia, como siempre de la mano en Burgos.
Cambiando de tercio, si el visitante quiere conocer un poco más de los usos y costumbres tradicionales, de cómo era la vida en un pueblo típico castellano, la provincia de Burgos tiene el lugar idóneo para revivir esas épocas y todo a lo grande.
En Quintanilla del Agua se encuentra Territorio Artlanza, la llamada «escultura más grande del mundo» realizada por el artista burgalés Félix Yáñez. En sus más de 15.000 metros cuadrados se ha recreado la arquitectura típica castellana, con sus casas entramadas, las plazas, los comercios tradicionales, la escuela, la cantina, la ermita y hasta dos patios de comedia.
Este espacio vivo, continúa todavía extendiéndose y lo que comenzó como un proyecto casi familiar del propio Yáñez se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de la comarca del Arlanza. Además, en sus instalaciones se llevan a cabo diferentes actividades e iniciativas para dar a conocer la riqueza etnográfica de la zona, los juegos tradicionales o los diferentes oficios que tenían su lugar en los pueblos y que debido a la «vida moderna» se han ido perdiendo. Un homenaje a esas costumbres para que no caigan en el olvido.
Si lo que el viajero busca es conectar con la naturaleza en estado puro la provincia burgalesa es, sin duda alguna, un lugar para disfrutar. Burgos es una región privilegiada en cuanto a su riqueza natural y paisajística gracias a la diversidad de sus paisajes dominados por los sistemas montañosos de la cordillera cantábrica al norte y el sistema ibérico al sureste; los impresionantes cañones y desfiladeros generados por la erosión de grandes ríos como el Ebro o más pequeños como el Rudrón; salpicado de valles, cascadas; de importantes ríos como el Duero; de llanuras inmensas y de atalayas naturales. Lugares únicos que sólo aquellos que se acerquen a esta parte de Castilla podrán disfrutar.
Tomando camino hacia el norte de la provincia hacia el lugar donde nació de uno de los personajes burgaleses más queridos, Félix Rodríguez de la Fuente, se encuentra uno de los fenómenos geológicos más interesantes de la provincia de Burgos, el Diapiro de Poza de la Sal. Esta estructura circular de dos kilómetros y medio de diámetro tiene en su centro el afloramiento natural de ofita y sal que hace que sea el domo salino más grande de Europa y uno de los mayores y más importantes del mundo.
Durante siglos la mina de sal ha sido la principal fuente de ingresos para la villa salinera y su explotación se remonta a la época de los romanos o incluso anterior. Desde que en 2001 fuesen declaradas las salinas Bien de Interés Cultural, se han llevado a cabo numerosas actuaciones para conservar y salvaguardar las estructuras que se han utilizado tradicionalmente para la extracción y almacenamiento de la sal para un uso turístico.
El diapiro de Poza de la Sal es el mayor de Europa, de sus entrañas surge la salmuera que posteriormente se evapora y se convierte en la apreciada sal de Poza. / SANTI OTERO
En su centro de interpretación sobre la sal en la que fue la Casa de Administración de las Salinas Reales, se puede ver una muestra de cómo era la extracción de la sal mediante la disolución de los minerales con el agua dulce que se extraían de pozos cercanos y cuáles eran las labores que se debían llevar a cabo para su explotación. Otro de sus objetivos es dar información de este singular fenómeno geológico que fue declarado Punto de Interés Geológico en 1983.
Si continuamos hacia el norte encontramos varios fenómenos naturales que mucho tienen que ver con la acción del agua y como durante milenios el líquido elemento ha ido generando a su antojo extensas cavidades subterráneas o grandes cascadas que dan vértigo tan sólo con acercarse a ellas.
Tal vez el más importante se encuentre en el Monumento Natural de Ojo Guareña y su complejo kárstico de 18 kilómetros cuadrados, situado entre las localidades de Espinosa de los Monteros, Merindad de Montija y Merindad de Sotoscueva. Formado por más de 110 kilómetros de galerías es el sistema de cuevas de mayor longitud del mundo en aguas continentales. Todavía hoy continúa su exploración y equipos profesionales de espeleólogos de todo el mundo se adentran en sus cavidades con el objetivo de conseguir mapear toda su extensión.
Además de por sus características geológicas, este sistema de cuevas es singular por sus hallazgos arqueológicos, ya que hay muestras de que han sido utilizadas por el ser humano entre el Paleolítico Medio y la Edad. Otra de sus características es su uso ancestral como templo religioso y muestra de ello es la ermita de San Bernabé. Construida aprovechando una bóveda natural en la entrada a la cueva todavía hoy se pueden apreciar las curiosas pinturas murales que narran la vida y milagros del mártir.
Para ilustrar al visitante de lo que se va a encontrar en este Monumento Natural, así como de las visitas guiadas al interior de la cueva, la localidad vecina de Quintanilla del Rebollar acoge un Centro de Interpretación que ofrece diferentes puntos de vista para conocer de primera mano el trabajo que se lleva a cabo en el interior de este complejo subterráneo.
Si de agua hablamos, ya sea de las que están por dentro de la tierra o las que son un espectáculo por su vistosidad, la comarca de Las Merindades es la protagonista indiscutible y el salto del Nervión su mayor espectáculo. Esta cascada de más de 220 metros de altura es la más alto de la Península Ibérica y uno de los enclaves más hermosos que ofrece la frontera entre las provincias de Burgos, Álava y Vizcaya.
La época de lluvias y el deshielo es el momento más recomendable para visitarlo, ya que casi todo el año el caudal está completamente seco o apenas corre un hilo de agua que no hace justicia a la belleza de su máximo esplendor.
Para llegar hasta allí se pueden tomar dos caminos, el que se queda en la provincia de Burgos, en el punto más alto de la cascada y que permite ver el Salto desde el mirador o el que permite ver el espectáculo desde la base de la cascada en la vertiente alavesa.Si escogemos la opción burgalesa tendremos que tomar la carretera BU-556 y llegar hasta la entrada al Parque Natural del Monte Santiago. Allí hay varios aparcamientos preparados para acoger a los visitantes, aunque como todo, cuanto más lejos aparques, más largo será el camino.
Si por el contrario queremos disfrutar de una vista diferente de la cascada la mejor opción será tomar el camino que lleva al interior del desfiladero del río Delika. Una ruta más exigente y perfecta para aquellos que llevan el senderismo al siguiente nivel.
Para finalizar y continuando con el agua como hilo conductor, no se puede olvidar uno de los enclaves más bonitos y magnéticos de la provincia de Burgos, el Pozo Azul de Covanera. Este manantial de aguas cristalinas se encuentra en el valle del río Rudrón y toma su nombre de las aguas que brotan en el interior de esta cavidad de 7 metros de diámetros que al ojo humano es de un intenso tono azul.
A pesar de que esas aguas cristalinas dan la sensación de que el fondo está relativamente cerca, la profundidad de esta surgencia de agua es de 10 metros que llevan a una cavidad subacuática que se adentra en el corazón de la montaña. A lo largo de los años, grupos de espeleólogos entre los que destaca el burgalés Grupo Espeleológico Edelweiss han conseguido recorrer 14 kilómetros de ese tubo sin que todavía hayan conseguido llegar a su final, lo que la convierte en una de las cuevas subacuáticas más grandes del mundo.
Ya sea por ser el origen de los primeros europeos o del idioma con el que nos comunicamos. Por la singularidad de los enclaves naturales o simplemente por el ingenio de sus gentes, la provincia Burgos tiene mucho que contar y mucho que ver. Descubrir las sorpresas que esconde, bien merecen la visita