La pirámide de los Picos de Europa

Los Picos de Europa son la joya de la corona de las montañas de nuestra Comunidad Autónoma. Un conjunto de cumbres magníficas se concentran en esta zona que en 1918 fue declarada Parque Nacional, el primer espacio de toda España que obtuvo este reconocimiento por su singularidad y valores que lo hacían merecedor de una especial protección.

«¿No hay Santuarios para el Arte? ¿Por qué no ha de haber santuarios para la Naturaleza?», defendió D. Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa de Asturias, ante las Cortes Generales para justificar la necesidad de tan alto reconocimiento como garantía para la conservación de sus valores naturales.

La cumbre a la que hoy nos dirigimos es el pico Tesorero. Quizás sea esta una de las montañas que mejor nos pueda permitir hacernos una idea de este conjunto, con unas excepcionales vistas sobre algunas de las cumbres más emblemáticas de Picos de Europa. Nos adentrasremos para ello en el sector central de picos, que incluye el conjunto de cumbres delimitadas por dos rios: el Duje,al este y el Cares, al oeste.

El teleférico de Fuente Dé, nos permitirá salvar el desnivel más importante de toda la jornada. En menos de cinco minutos ascenderemos desde los, poco más de mil metros de la base, hasta los 1.823 m de la estación superior, lo que nos permitirá disfrutar del magnífico espectáculo de un grandioso circo glaciar salpicado en sus zonas bajas de los bosques de hayas donde nace el río Deva.

Desde el punto donde nos deja el teleférico tomaremos el camino que, hacia el norte, nos lleva en busca de las altas cumbres. Llegaremos en primer término hasta la Horcadina de Covarrobres, donde nuestro camino se funde con la amplia pista que hasta aquí asciende, procedente de los Puertos de Aliva, situados al este. Nuestro camino gira aquí bruscamente hacia el noroeste, dejando a nuestra derecha las paredes rocosas de Peña Olvidada, la primera de las altas cumbres que iremos flanqueando a nuestro paso. La pista transcurre aquí durante poco más de quinientos metros con un buen firme por un trazado horizontal, hasta desembocar en el lugar conocido como la Vueltona. El lugar es fácil de identificar, pues la pista principal describe un fuerte giro hacia el suroeste, dirigiéndose a las antiguas minas de Lloroza. Nosotros, sin embargo evitamos tomar ese rumbo. En su lugar, seguiremos la dirección que traíamos, hacia el noroeste. La pista se convierte en un pedregoso camino y pronto empieza a coger pendiente, ya bajo los contrafuertes occidentales de otra de las emblemáticas montañas de Picos de Europa, Peña Vieja.

En este tramo de nuestra ascensión, ya trazando líneas de zig-zag, pasaremos por el cruce del camino que, hacia el este, parte hacia la Canalona, en busca de la cumbre de Peña Vieja. Nosotros sin embargo continuamos en dirección noroeste encaminados hacia las rojizas paredes de la Torre de los Horcados Rojos que pronto se abren frente a nosotros. Poco después de pasar debajo de estos farallones rocosos, veremos un sendero que sale a nuestra izquierda y que dirige hacia el refugio de cabaña Verónica. Desechamos también este desvío y seguimos subiendo por el camino más ancho que nos lleva hacia el collado de los Horcados Rojos.

Unos pocos metros antes de llegar a ese collado tendremos que tomar un sendero que, rumbo oeste, nos introduce en un terreno en el que nos tocará estar más atentos. Siguiendo las indicaciones de los hitos seguiremos el itinerario que bordea la vertiente meridional de las Peñas Urrielles, teniendo en algunos momentos que usar las manos para continuar la progresión, aunque sin mayores dificultades. Llegaremos así a un colladito donde terminan las Peñas Urrielles y comienza ya propiamente la ascensión al Tesorero.

Queda un tramo de fuerte pendiente, donde los hitos nos irán llevando hacia la vertiente oriental de la montaña, hasta alcanzar una zona donde se abre una canal más vertical. Superarla nos exigirá una sencilla trepada por una roca sólida, pero que, en cualquier caso, hará que tengamos que estar atentos para evitar disgustos. Podemos, también, evitar esa canal rodeando un poco más hacia el norte (por la derecha), lo que nos llevará por un terreno un poco más sencillo, pero también algo más aéreo.

Llegaremos así a esta emblemática cima que supera los 2500 metros y en la que confluyen los límites provinciales de Asturias, Cantabria y León. Desde lo alto de esta pirámide casi perfecta, podremos admirar algunas de las más importantes cumbres de Picos de Europa: la Torre de La Palanca, con la esbelta figura de Peña Santa a sus espaldas, el gigante del Torrecerredo -cumbre más alta de todo Picos-, el mítico Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes -cuna y emblema del alpinismo español- y otras muchas, como los Picos de Santa Ana, Peña Vieja, etc.

El descenso lo podremos hacer por el mismo camino de subida, aprovechando, ya de bajada, para visitar el original refugio de Cabaña Verónica, construido en este lugar en el año 1961 con la cúpula de una batería antiaérea de un portaaviones estadounidense.