El obrador artesanal del celíaco

Acaba de abrir sus puertas hace una semana en el centro de Valladolid como obrador de productos sin gluten y sin lactosa y la acogida no ha podido ser mejor por parte del público. Con nombre francés, L’Atelier es un taller de panes y de repostería artesanal de todo tipo para personas que sufren celiaquía. Se calcula que en España existen alrededor de 400.000 personas afectadas por esta enfermedad sistémica autoinmune que genera una reacción inflamatoria en la base del intestino delgado por su intolerancia al gluten del trigo, la cebada, el centeno y, probablemente, a la avena. Macarena Sánchez Colomer, dueña de este obrador, conoce bien los estragos que causa esta enfermedad. Dos de sus tres hijos han sufrido alergias e intolerancias alimentarias, al igual que ella. Por ello, empezó a investigar sobre ello y se lanzó a estudiar los estudios de Nutrición y Dietética. «Decidí tomarme esto un poquito en serio y a cambiar el chip», comenta. Ella proviene del mundo del Derecho. Tras estudiar la Licenciatura, completó su formación en Recursos Humanos, sector en el que ha ejercido profesionalmente durante varios años. Sin embargo, en sus venas sentía desde siempre el interés por el mundo de la repostería. Por ello decidió realizar el certificado de profesionalidad de 500 horas en la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez de Valladolid. «Lo hice sobre todo por dominar las técnicas, para manejarlas con soltura», apostilla, mientras muestra una bandeja de palmeras recién salidas del obrador. A Macarena le acompaña en este proyecto una persona que le ayuda con los trabajos en el obrador.

UN LUGAR DE ENCUENTRO

Tras completar sus estudios, a esta repostera vallisoletana solo le faltaba el espacio donde realizar sus recetas. Hasta que dio con él. El local, ubicado en la calle San Blas número 14 de Valladolid, está ambientado con una estética vintage parisienne de aires románticos donde todo se ha cuidado con un gusto exquisito. Paredes empapeladas, estampados florales, cristalera con caligrafía retro son algunos de sus delicados detalles. «Es un lugar de encuentro de personas que hace tiempo en Valladolid necesitaban un espacio así», argumenta. En tan solo una semana ya ha conquistado el paladar y la ilusión de muchos celíacos que anhelaban poder disfrutar de productos dulces artesanos. «La gente está emocionada, se le ilumina los ojos al volver a comer un croissant que cruje», dice Macarena. En sus vitrinas podemos encontrar treinta referencias de bollería, pastelería, pastas de tés...todo un paraíso para aquellos golosos con intolerancia al gluten. Abisinios, cañas, palmeras, napolitanas de chocolate, donuts, berlinas...también elaboran empanadas y un repertorio de productos salados junto a un amplio abanico de bizchochos que elaboran a diario así como panes (de momento hogaza y chapata). «Lo definiría como un producto natural, artesano, sobretodo artesano, aquí no entra nada congelado», sostiene Macarena. Para la elaboración de sus delicias emplea materias primas, en su mayoría de zonas próximas de Castilla yLeón. «La mayoría de las harinas son ecológicas, las semillas también, la harina de arroz procede de Valencia, mientras que los huevos los traigo de Simancas (Valladolid)», explica. En su mente ya trabaja con nuevas recetas de tartas que completarán la ya amplia oferta de dulces y repostería. «Faltan la carrot cake, la velvet, la sacher que quiero incorporar próximamente», dice. A ello se sumarán las hamburguesas y tortas de aceite.

L’Atelier esta abierto de martes a sábados por el momento (domingos y lunes está cerrado por descanso y reposición de productos).