El asador de los nietos de Trifón

Pocos saben que la merecida fama del Nazareno se debe al iniciador de la saga familiar, de nombre Trifón, miembro de los Chiripas, muy populares en Roa a principios del siglo pasado. Todo empezó en una pequeña cantina de la Plaza Mayor de este pueblo burgalés. Allí comenzó a asar el primer horno. Más tarde, su hijo Teófilo dio continuidad a esa fusión entre carniceros, pastores y cantineros, piedra triangular de muchos asadores del Duero. Teófilo fue quien acuñó el célebre apodo del Nazareno, hoy referencia entre los asadores de toda España. La historia que se esconde detrás del nombre tiene su miga. Resulta que una enfermedad del niño equivocó a sus familiares quienes, dándole por muerto, lo vistieron de nazareno, aunque el pequeño terminó despertando ante el asombro de todos. Teófilo se quedó con el apodo, que luego heredó su hijo Javier. Tras el fallecimiento de este, hoy lo llevan con orgullo sus hijos, Enrique y Roberto Cristóbal, los biznietos de Trifón, que siguen asando en la Puerta del Palacio, frente a una de las panorámicas más bellas del Valle del Duero.

Los hermanos Cristóbal asan como llevan haciéndolo varias generaciones de su familia, en los mismos hornos, desde hace 21 años, a ‘boca abierta’. Aquí se asan canales de lechazo, siempre de razas churra y castellana. “Mi padre siempre defendía las ovejas de la Ribera”, aseguran. Lo cierto es todos los cuartos que llegan a las mesas llevan el sello de la IGP Lechazo de Castilla y León. Roberto insiste en que la manteca de cerdo (ahora ibérico), la sal y el agua son los únicos ingredientes que se utilizan en el horno.

Tampoco hay que olvidar el cuidado de la cava-bodega de vinos, que ya se ha ganado una merecida fama entre los comensales, con buen número de Riberas. La comanda se amplía con un buen jamón ibérico, morcillas de Burgos, anchoas, carrilleras y algunos platos más, pero la estrella es el cuarto con su ensalada. Una fórmula mágica que, cuando se mantiene intacta y sigue en las manos de una misma familia, convierte al local en uno de esos lugares que sí representa la gastronomía del territorio, en este caso, la Ribera, y en el mejor complemento para el turista que visita el Duero. Aquí se puede comer por 35-40 euros. Y merece la pena hacerlo.

DIRECCIÓN : Puerta del Palacio nº1. Roa (Burgos)

TELÉFONO : 947 540 214

PRECIO : 35-40 € (aprox.)

WEB : www.asados nazareno.es