Diario de Valladolid

Bodega Pedro Gajate

El vino vetón de Sobradillo

Javier Gajate, en la finca La Fuente Borrego de Sobradillo, junto a las cepas y su vino Vaélico.-ARGICOMUNICACIÓN

Javier Gajate, en la finca La Fuente Borrego de Sobradillo, junto a las cepas y su vino Vaélico.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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No duda ni un segundo al contestar cuando alguien se refiere a él como un enólogo vetón que hace vino en Sobradillo. Javier Gajate, informático madrileño con ‘adn’ salmantino y arribeño, tiene muy claras sus raíces. Por un lado están las familiares, pues los Gajate son de Sobradillo de toda la vida; por el otro, los suyos nacieron y murieron en una tierra que fue territorio celta, donde surgió un pueblo que dejó verracos y toros de piedra en las lindes, castros en los cerros y muchas leyendas. Una de ellas se refiere a un dios lobo, al que adoraban en las noches de luna llena en los poblados vetones de la vieja Hispania. Todavía le llaman Vaélico, por eso este es el nombre que luce en la etiqueta del primer vino de Javier Gajate, elaborado con uvas de su pueblo, Sobradillo. Y, claro, la bodega se llama Pedro Gajate, como su abuelo, al que este joven viticultor y bodeguero recuerda en el majuelo de la familia.

Este es el fundamento de una nueva firma inscrita en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Arribes, que nace con un doble criterio: salvar la poca viña que queda en esta parte de la penillanura arribeña y devolver la tradición vitivinícola a Sobradillo que, paradojas de la vida, nunca fue una población que destacara por la viña ni se asentó en ella cooperativa alguna que elaborara vino, salvo el que se hacía de forma particular para consumo doméstico. Ni en los momentos de mayor esplendor se alcanzaron más de 60 hectáreas en el pueblo. Hoy apenas son diez hectáreas las que están en producción, diseminadas por el término, que son las que han servido para que Javier, su primo y su hermano decidieran apostar por un vino de calidad. Y lo han conseguido.

Después de tres años, siguen elaborando sus 5.000 botellas al año. Lo hacen en la que fuera bodega cooperativa de Villarino de los Aires, hoy Bodegas Viña Romana, amparada también por la DO Arribes, donde elaboran y envejecen sus vinos en instalaciones modernas. Y así, hasta que construyan su lagar y nave de crianza en Sobradillo. Por ahora, ya han conseguido poner en el mapa del vino a su pueblo, conocido por albergar en el Torreón -fortaleza del siglo XVI- el Centro de Interpretación de la Naturaleza de la segunda Casa del Parque del Espacio Natural Arribes del Duero.

Para los Gajate, su mayor activo es cultivar la viña en un escenario que es Parque Natural y Reserva de la Biosfera. La clave está en el suelo, el clima, los cepajes del entorno y el hecho de elaborar con criterios enológicos y procesos naturales. Y que los vinos representan la tipicidad del terruño y la uva. Por eso todas sus viñas -la mayor parte, vasos viejos- y las nuevas plantaciones están diseminadas por el entorno. Hoy, los Gajate, que empezaron a seleccionar y adquirir las viñas en 2010, han recuperado distintas zonas de viñedo y están aplicando prácticas culturales destinadas a bajos rendimientos y a salvar el patrimonio ampelográfico de los arribes del Águeda. Los pagos de vid donde vendimian sus uvas son Los Álamos Blancos, con uvas de Juan García en la penillanura del arribe del Águeda; en Villarino de los Aires, un majuelo viejo con cepas de bastardillo, tempranillo, rufete, bruñal y Juan García; en la finca Trebolares tienen cepas de malvasía y verdejo, casi centenarias; uvas de bruñal en La Fuente Borrego; y, también en el término de Sobradillo, en Prao Aldea y Los Nueve Caños hay partidas de malvasía castellana, entre otras.

Todas son pequeñas parcelas y, en su conjunto, no superan las doce hectáreas, permitiéndoles producir alrededor de 5.000 botellas al año. En el mercado ya está su primer vino, Vaélico 2015, un tinto con la contraetiqueta de la DO Arribes, criado en roble y elaborado con un alto porcentaje de Juan García y una parte de bruñal. Sobradillo ya entró en la etiqueta de los vinos de calidad gracias a los Gajate. Vaélico es un vino que viene a luchar contra la despoblación… que es mucho peor que la Roma a la que se enfrentaron los vetones, antepasados de los Gajate. Bienvenidos.

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