DEHESA CHARRA (SALAMANCA)
Ecosistema con denominación
La encina protagoniza el paisaje del Campo Charro, el medio natural donde se crían el cerdo ibérico, el vacuno de carne de raza morucha y las reses bravas
Qué son las dehesas? Así comienza uno de los paneles explicativos que sobre este ámbito se pueden contemplar en el Centro de Interpretación de la Dehesa, un recurso impulsado por la Diputación de Salamanca para poner en valor este ecosistema.
La dehesa, sin embargo, más que una formación vegetal natural es el resultado de la modificación del encinar por la actividad humana. Y es que la encina, el Quercus ilex, es la gran protagonista de la dehesa.
Resistente al frío, a la escasez de lluvias y adaptada a diversos tipos de suelo, la encina es una de las especies vegetales propias del clima mediterráneo. Es un árbol de gran porte, pudiendo llegar a los 25 metros de altura y desarrollar copas ovaladas que se ensanchan con el tiempo, adquiriendo un diámetro máximo que supera los 30 metros.
Una de las encinas más singulares de Castilla y León sigue creciendo en Fuentes de Oñoro. Se la conoce como Encina del Águila y se estima su edad en unos 500 años. Su altura es de 21 metros, el diámetro de la copa alcanza los 40 y el perímetro del tronco es de 4,60 metros.
Sin embargo, lo más común es que estos ejemplares se desarrollen adaptados a su aprovechamiento antrópico: se olivan sus ramas con el fin de mejorar la producción de bellota, base de la alimentación ganadera y humana en tiempos de hambrunas, y su madera se utilizó para obtener carbón de encina.
Con el tiempo, las condiciones ecológicas en las que se han desarrollado las encinas y su aprovechamiento han originado montes de encinares abiertos, las dehesas.
Yla dehesa de encina y pasto es la formación vegetal que caracteriza el Campo Charro de Salamanca. Una comarca que se extiende entre las Tierras de Vitigudino, Ledesma y La Armuña, entre Las Villas y Tierra de Alba, Entresierras, Salvatierra, la Sierra de Francia y el Campo de Yeltes.
Con el fin de difundir el conocimiento y la repercusión económica y social de la dehesa, la Diputación puso en marcha, en 2015, un Centro de Interpretación en la finca de Castro Enríquez, el término de Aldehuela de la Bóveda. Paneles y medios audiovisuales acercan las especies animales y vegetales que se desarrollan en un medio convertido en un sistema de vida rural basado en el aprovechamiento sostenible de la tierra.
La dehesa es el medio donde se crían las ganaderías de aprovechamiento ganadero de raza morucha, las reses bravas y el porcino ibérico. Además, en torno a este ecosistema se está desarrollando un floreciente turismo rural que combina la estancia en el campo con la visita a las explotaciones ganaderas, el golf y los balnearios. Igualmente toma importancia la actividad cinegética. Venados, corzos y muflones, jabalíes y zorros se pueden ver en estas fincas.
El conocimiento directo de una ganadería también forma parte del recorrido diseñado en el Centro de Interpretación. No solo se difunde la flora, el paisaje y cultura salmantina, también se realizan paradas en los puntos de agua para el ganado, labajos y lagunas que se encuentran en el campo y se visitan las instalaciones ganaderas de morucha y los cerramientos de ovejas castellanas.
Por otra parte, la finca Castro Enríquez también es objeto de un estudio de investigación de la institución provincial en colaboración con el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, un centro del CSIC) para introducir el cultivo de la trufa negra en la dehesa. Una asociación beneficiosa para el crecimiento de las encinas y por el valor económico de su cultivo en un ecosistema rural como es este.