La UE intensifica los contactos para un acuerdo sobre las cuotas
Tusk anuncia una cumbre extraordinaria si los ministros no logran el consenso. Alemania afirma que la UE puede estar ante su «mayor desafío» de la historia.
Refugiados e inmigrantes esperan tras una verja, en un campo de fútbol, a poder ser registrados, en Mitilene, este martes.-AP / SANTI PALACIOS
El consejo extraordinario de Interior de la UE de este lunes está llamado a convertirse en un punto de inflexión en la política de asilo e inmigración tras el cambio de postura de muchos gobiernos. En la agenda, sin embargo, la única propuesta legislativa que verá su aprobación es el mecanismo pactado en julio para redistribuir a 40.000 refugiados llegados a Grecia e Italia. Por eso la UE redobla este fin de semana sus esfuerzos diplomáticos para tratar de cerrar un acuerdo político sobre los 120.000 refugiados adicionales propuestos esta semana por la Comisión Europea. «Sin una señal de solidaridad concreta y de unidad de los ministros de justicia e interior convocaré una cumbre extraordinaria en septiembre», advirtió ayer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Son muchos los dirigentes que se resisten a convocar un Consejo Europeo. Para empezar porque sería la demostración de un nuevo fracaso político colectivo y, en segundo, porque si bien los mandatarios podrían llegar a algún tipo de pacto luego seguirían siendo los ministros de Interior los que tendrían que acordar los detalles. Y los últimos ejemplos confirman que no siempre se consiguen. En la cumbre de junio, los líderes se comprometieron a redistribuir a 40.000 refugiados llegados a Italia y Grecia. A finales de julio, los ministros solo se distribuyeron 32.256 con el compromiso de intentar llegar al objetivo en diciembre.
EL CASO DE ESPAÑA
En el caso de España, Bruselas pidió acoger a 4.288 personas. Madrid respondió con 1.300. «No puedo decir ahora cuantos más de los siete mil y pico que faltan vamos a acoger pero sí vamos a contribuir para completar la cifra de los 40.000», aseguran fuentes diplomáticas españolas que subrayan el compromiso del Gobierno a asumir sin reservas los 14.931 que le corresponden de la última propuesta de 120.000 personas adicionales de Grecia, Italia y Hungría.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, dijo en Praga que la actual crisis migratoria y de refugiados puede ser «el mayor desafío en la historia de la Unión Europea (UE)». «Si estamos unidos en nuestra descripción de la situación, debemos estar unidos en comprender que esa situación no la puede manejar un solo país», declaró Steinmeier.
«Entre cerrar las fronteras» y «traicionar los valores», o permitir el acceso a todos y «perder aceptación de nuestra ciudadanía», Steinmeier abogó por «acordar una solución europea».