Diario de Valladolid

BURGOS

Mover el cuerpo, transformar la mente

Biodanza Burgos es un proyecto innovador que utiliza la música y el movimiento para fortalecer el aprendizaje y cultivar la salud mental en ámbitos educativos y sociales

Carmen Cuartango es la impulsora del proyecto Biodanza Burgos

Carmen Cuartango es la impulsora del proyecto Biodanza BurgosSANTI OTERO

Publicado por
M. Merino
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En una sociedad donde casi todo se piensa, se mide y se calcula, a veces olvidamos algo tan básico como habitar nuestro propio cuerpo. Esa desconexión, silenciosa pero profunda, se deja sentir en las aulas, en los equipos de trabajo y en la manera en que enfrentamos los retos cotidianos. Estrés, falta de motivación y conflictos emocionales son señales que muchas veces intentamos resolver solo desde la mente, sin atender a la raíz del problema.

Desde Burgos, Carmen Cuartango decidió darle la vuelta a esta realidad con una propuesta poco convencional: Biodanza Burgos. A través de una metodología estudiada y estructurada, la música, el movimiento y el encuentro grupal se convierten en herramientas de aprendizaje y transformación. Nació de una convicción profunda: la educación y la acción social necesitan integrar la corporeidad, porque el cuerpo no es solo un vehículo, sino nuestra primera herramienta de comunicación y vínculo.

No se trata simplemente de bailar, aunque a primera vista pueda parecerlo, sino de comenzar un proceso de comprensión del propio lenguaje «oculto» del movimiento humano. A través de esta práctica, profesionales de la educación, colectivos vulnerables y equipos sociales han encontrado nuevas formas de comunicarse, gestionar emociones y fortalecer su salud mental. Muchos participantes relatan que, tras varias sesiones, no solo mejora su bienestar individual, sino también la cohesión de sus grupos y su capacidad de afrontar desafíos complejos.

En este rincón de Castilla y León, la innovación social toma forma de pasos, miradas y ritmos compartidos. Porque a veces, el verdadero cambio no empieza con una gran tecnología o una ley revolucionaria, sino con algo mucho más sencillo y poderoso: volver a habitar el cuerpo para transformar la mente y, con ella, la sociedad.

Esta propuesta tiene detrás un sólido sustento científico y educativo. Inspirada por el trabajo del psiquiatra chileno Rolando Toro, creador del movimiento internacional de Biodanza, este sistema integra conocimientos de neurociencia, psicología, educación, filosofía y arte. Las dinámicas de grupo no solo despiertan emociones, sino que también generan nuevas conexiones neuronales, facilitando aprendizajes que permanecen en el tiempo.

El Sistema Biodanza SRT es una metodología de aprendizaje que utiliza música, movimiento y el encuentro grupal para favorecer el desarrollo humano. A diferencia de otras propuestas corporales, no busca la estética ni la técnica, sino la vivencia corporal: sentir, expresar y transformar. Su fuerza radica en despertar la corporeidad e integrar al individuo consigo mismo, con los demás y con la vida, generando cambios reales en lo personal y lo social.

Esta disciplina se fundamenta en estudios neurocientíficos y epigenéticos que confirman que la música y el movimiento no solo despiertan emociones, sino que también moldean nuestro cerebro: generan sinapsis que son nuevas conexiones neuronales (fundamentales para el aprendizaje). Trabajar en grupos regulares o en programas de intervención hace que por medio de la repetición esas nuevas conexiones neuronales se fortalezcan, afianzando así circuitos que facilitan la memoria, la atención y el aprendizaje.

Cuando se combinan, música y danza-movimiento se crean experiencias vivenciales que promueven aprendizaje significativo, bienestar y transformación personal, mostrando cómo el arte y la ciencia se encuentran en el corazón de nuestra práctica.

La idea de fundar Biodanza Burgos comenzó a gestarse tras años de experiencia de Cuartango en el ámbito educativo y social. En aulas, proyectos comunitarios y programas de intervención con personas en situación vulnerable, la fundadora detectó una constante: la dificultad para atender la salud mental y emocional, tanto de profesionales como de usuarios, y la necesidad de generar nuevas herramientas que facilitaran hábitos, aprendizajes y actitudes que promuevan la resiliencia frente a situaciones sociales y educativas complejas. En definitiva, la apuesta por fundar Biodanza Burgos fue una respuesta a una necesidad que Cuartango detectó en el entorno, de por un lado, aportar a la formación de profesionales y por otro lado, desarrollar programas de intervención vivencial en el ámbito educativo, social y empresarial.

Hoy, Biodanza Burgos se ha consolidado como un proyecto que acompaña tanto a particulares como a instituciones educativas y sociales. Su misión es clara: dar un paso más en la idea que tenemos del cuerpo, del movimiento y del aprendizaje contribuyendo al desarrollo humano a través de la vivencia, para que cada persona pueda vivir en salud y aportar lo mejor de sí misma a la sociedad donde vive, señala Cuartango.

Además, la fundadora de esta escuela, afirma que lo que le llevó a apostar por la Biodanza como herramienta educativa fue, ante todo, su propia vivencia. Lleva practicando Biodanza de forma regular por 10 años y además, se ha formado como Facilitadora durante 7 años y este octubre finalizará su formación como didacta internacional de Biodanza en Alemania.

Ha conocido metodologías artísticas, corporales y educativas de gran valor, pero la Biodanza le “tocó” de un modo diferente. Lo que Cuartango destaca, es que los cambios duran en el tiempo y van desde la raíz. Además, Biodanza le ayuda a sentirse más viva, más creativa y más vinculada con ella misma y con los demás.

Cuando alguien experimenta en primera persona un proceso de transformación profunda, ya no puede guardárselo solo para sí. Por eso decidió apostar por la Biodanza: porque vio en ella un camino para humanizar la educación, para que niños, jóvenes y adultos tengan la oportunidad de aprender no solo con la mente, sino también con el corazón y el cuerpo. Integrar mente-emoción y acción trae coherencia, vitalidad y salud.

Uno de sus próximos objetivos es abrir una Escuela de Profesionales de Biodanza en Castilla y León. Este proyecto se encuentra en fase de planificación a medio plazo y supondrá un hito relevante para la región, ya que permitirá formar profesionales cualificados en el Sistema Biodanza, impulsar la difusión de esta metodología de desarrollo humano, y poder llegar a más espacios y rincones de la comunidad. Además, contribuirá al desarrollo cultural y social de Castilla y León, generando redes de profesionales y espacios de encuentro en torno a un nuevo paradigma en la educación y la intervención social.

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