Diario de Valladolid

Soplones de los secretos del ADN

Nutri Genetics crea test genéticos relacionados con la salud o con la pérdida de peso / Se adaptan a cada edad, sexo y necesidad

Isabel Martín y Rodrigo Rubia en las instalaciones de la empresa Nutri Genetics en las instalaciones del Parque Tecnológico de Boecillo.-PABLO REQUEJO

Isabel Martín y Rodrigo Rubia en las instalaciones de la empresa Nutri Genetics en las instalaciones del Parque Tecnológico de Boecillo.-PABLO REQUEJO

Publicado por
Estibaliz Lera

Creado:

Actualizado:

Es información para prevenir. Analizan el ADN y comprueban si existe cierta predisposición a padecer algunas alteraciones de la salud. Los test genéticos son pruebas creadas para el diagnóstico. Y una de las fábricas que los diseña y comercializa se encuentra en Valladolid, en concreto en el Parque Tecnológico de Boecillo. Allí sus productos buscan de manera exhaustiva las mutaciones genéticas que pueden dar lugar a determinadas patologías, pero también descifran el quid de la cuestión que ayuda a adelgazar o a mejorar el rendimiento deportivo. Todos ellos nacen de un cuadrante formado por la salud, la alimentación, el rendimiento y el deporte.

Nutri Genetics –así se llama la empresa– desarrolla test genéticos teniendo en cuenta las necesidades de cada persona. «Sería infructuoso crear un único test para conocer qué alimentos son los que tu organismo te pide de modo natural y cuáles no», explica Rodrigo Rubia, director ejecutivo y cofundador de la compañía. Por ello, manifiesta que es importante saber si una mujer que solicita esta prueba se encuentra en edad fértil o en la etapa menopáusica, puesto que los cambios hormonales son distintos y las necesidades del organismo, diferentes. Lo mismo sucede con los niños, los cuales requieren nutrientes «esenciales» para el desarrollo que en edad adulta ya no son tan necesarios, según comenta. Así pues, han diseñado test orientados al deporte o a la pérdida de peso «de modo saludable y sin efecto rebote», ya que si el cliente es deportista sus necesidades nutricionales son diferentes, o si la finalidad es adelgazar hay que buscar «los puntos débiles» en el metabolismo de cada uno para identificar «carencias» que derivan en un sobrepeso.

Además, considera que los test genéticos «se quedan cortos», así que, junto con los análisis, se entregan guías nutricionales con los alimentos recomendados, moderados y desaconsejados para cada persona y el entrenamiento que debe seguir cada paciente. «Ninguna guía es igual a otra y las extrapolaciones que se pueden hacer de estas guías pueden ser perjudiciales para otra persona totalmente distinta al cliente», advierte Rubia.

Más allá de estas pruebas, también cuentan con test de diagnóstico precoz del cáncer hereditario de mama y ovario, de abortos de repetición –para mujeres que hayan sufrido dos abortos y pueden asociarse a mutaciones en los genes–, de zoospermias masculinas –para la infertilidad– o de screening de patologías congénitas a la hora de formar una familia.

Según explica, cada uno de los test mide distintos patrones genéticos; se buscan tanto mutaciones concretas como estudios génicos más completos. Lo hacen mediante técnicas biomoleculares y biotecnológicas para conocer, por ejemplo, si una persona es intolerante a la lactosa, si es celíaca, si presenta predisposición a la osteoporosis o si carece de fuerza explosiva que le impida realizar deportes anaeróbicos exigentes.

«Todos los genes estudiados tienen relación con la alimentación, puesto que la finalidad de aquel que desea realizar un test genético es mejorar su estilo de vida o cambiarlo de modo radical, y es ahí, donde reside la clave del éxito. Nosotros no cambiamos el modo de vida, sino que educamos para obtener la satisfacción que él mismo busca», expone el cofundador de Nutri Genetics.

En la actualidad pueden detectar más de 20 enfermedades distintas y todos los test se realizan «con un mínimo del 98% de fiabilidad». Eso sí, las dolencias tienen que tener base genética. Por este motivo, aclara que en su catálogo no se encuentran pruebas relacionadas con el alzhéimer o el párkinson porque a día de hoy el conocimiento genético de estas patologías es «muy limitado». De todas formas, tal y como expresa, las pruebas que se realizan en el laboratorio se hacen por triplicado para reducir la tasa de error a un 0,2% y asegurar unos resultados «puros y sin errores».

No son los únicos del mercado que comercializan estos productos, si bien son los únicos que lo hacen para cada edad, sexo y necesidad particular. «Somos un equipo humano que trabaja para cada persona particular, nos gusta mantener ese trato y cercanía con el cliente porque al fin y al cabo cada persona que viene a nosotros nos muestra lo más íntimo, que es su genoma, y eso es un hecho muy bonito que hay que valorar en su totalidad», subraya.

El proyecto comenzó a idearse en un bar de Madrid en junio de 2016, pero hasta final de año no tomó forma. Rodrigo Rubia y su socia, Isabel Martín, aparcaron sus proyectos para embarcarse en una aventura que ofrece mecanismos «rápidos, indoloros y cercanos al público», que apuestan por conseguir un mejor envejecimiento y un mayor bienestar en el presente.

Pero estos jóvenes no se quedan ahí y siguiendo el mismo patrón que en humanos han identificado las principales mutaciones que afectan a los caballos en su salud digestiva, hormonal y física. De esta forma, proponen soluciones adaptadas a los distintos tipos de piensos, suplementos y alimentos que consiguen mejorar la salud de los equinos y su rendimiento deportivo.

Una iniciativa «pionera» que cuenta con clientes muy especiales, algunos de ellos participaron en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

tracking