Redes sociales en las Apps

Las redes sociales son, a día de hoy, un requisito prácticamente imprescindible a la hora de comunicarnos, incluso hasta podríamos decir que algo adictivas.

La gran mayoría de nosotros estamos recibiendo notificaciones en todo momento: nos llegan “me gusta” desde Facebook , likes a través de Instagram , alguien nos ha añadido en Twitter , entre otras tantas. Y es que, desde el momento en el que las redes sociales llegaron al mercado, lo hicieron para quedarse.

Esto hace que estemos hablando de un sector muy activo. La empresa Doonamis , experta en el desarrollo apps Barcelona es un buen ejemplo de ello. Llevan más de 10 años de experiencia en el mercado, y han sido capaces de adaptarse a los cambios, logrando crear apps únicas y de calidad para start-ups y grandes empresas. Un buen ejemplo de ello es la app realizada para la start-up Fittup , una red social que te permite encontrar a personas para practicar deportes.

¿Pero, qué es lo que tienen estas redes sociales para que nos sintamos tan atraídos por ellas? ¿Cómo lograron empezar siendo una sencilla web y terminar con un movimiento social que lo cambió todo?

Toda la verdad sobre las redes sociales

Las apps de redes sociales se basan en un sistema de recompensa . El cerebro humano se siente motivado cuando trabaja según estos sistemas: al hacer algo y recibir a cambio una recompensa tendremos mayores posibilidades de ejecutar nuevamente la conducta (en especial cuando no sabemos cuántas veces lo vamos a tener que hacer y recibir de nuevo esta recompensa).

Asimismo, la gran mayoría de actividades que llevamos a cabo en las redes sociales siguen un programa de reforzamiento: al seguir a una persona en Instagram, al mandarle una solicitud de amistad en Facebook, o contestar a un usuario en Twitter, no existe ninguna garantía de que nos vayan a contestar. Según los expertos, es precisamente esta incertidumbre la que hace que se incremente las posibilidades de que invirtamos más tiempo en redes sociales.

Esto se combina con la teoría de otros expertos que indican que participar en redes sociales activa nuestra actividad cerebral y nos aporta una sensación subjetiva de bienestar. O lo que es lo mismo, nos hace sentir mejor.

También conviene recordar que las redes sociales están en continuo cambio, en constante crecimiento. Los programadores que están detrás de la mismas dedican gran parte de su tiempo a cambiar el servicio, a corregir fallos y a ofrecer nuevas herramientas con el objetivo de afiliar al usuario. Y estas modificaciones no son un simple capricho, sino que forman parte de una elaborada estrategia de marketing , relacionada con el sesgo cognitivo que tiene el ser humano a la hora de buscar cosas nuevas.

Digamos que, en el momento en el que recibimos una notificación que nos alerta sobre una nueva función en la red social, para nosotros es un mundo desconocido y estimulante, algo que nos motiva a explorarla desde el principio hasta el final, para ver qué es lo que nos ofrece.

Por todas estas razones las redes sociales son tan interesantes e invertibles.