¿Qué flores puedes plantar en verano?
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Durante el tiempo que dura el verano, se producen más horas de sol y escasez de agua que en ningún otro momento del año. Es aconsejable, por lo tanto, de tener, en el jardín o en las macetas de la casa, unas plantas aparentes para resistir unos días tan calurosos, pero que, al mismo tiempo, puedan lucir igual de bien, una vez transcurrida esta fatigosa época. En este sentido, si se da un paseo por la web flormoments.com , pueden encontrarse flores tan ideales como :
- La petunia: Es una flor pequeña, cuyo cáliz tiene forma de trompeta. Surge de las ramas y no alcanzan mucha altura. Pueden ser de muchos colores: blancas, rosas, lilas, azules e incluso bicolores. Eso sí, nunca serán naranjas.
- La gerbera: Es una flor muy bonita. Se asemeja su aspecto a la margarita, por la forma de sus pétalos, aunque ésta es mayor, tiene mayor número de pétalos y el centro de la flor a veces es negro. Sus colores pueden ser el amarillo, el naranja, el rojo o el rosa. Su uso principal es la ornamentación. El sol es fundamental en su floración.
- El geranio: Son flores que se agrupan en ramilletes, cuyos pétalos adquieren formas onduladas. Cuantas más horas de sol reciba la planta, más crecerá y más flores florecerán. Adquieren muchos tonos, los más comunes son el rojo y el rosa.
- El girasol: Un excelente ejemplo de planta veraniega. Su cultivo empieza al inicio del verano. Son flores muy altas y grandes, por eso son ideales para decorar todo tipo de espacios. Y además poseen unas pipas que albergan infinidad de vitaminas y que son de gran interés culinario. No olvidar que son heliotrópicas, es decir, aquellas que giran su flor y sus hojas en dirección al sol.
- La lavanda: Son flores con una estructura muy particular, pero con un color muy bonito, por lo que son perfectas para la ornamentación. Además cabe destacar el uso principal que se obtiene de éstas: los aceites esenciales. Son flores de verano, pues en julio más concretamente, es cuando comienza su floración.
- La gazania: Es una flor de origen sudafricano. Suele utilizarse como planta ornamental, aunque también se usa para repoblar terrenos áridos, gracias a que resiste altas temperaturas y la escasez de agua. Son muy características, ya que en la base de los pétalos tiene unas singulares manchas marrones. Luego los pétalos pueden ser de color amarillo, naranja o rojo.
- La verbena: Es una preciosa flor que, no sólo iluminará allá donde la plantes, sino también posee propiedades medicinales para regular la tensión y aliviar los dolores de cabeza. Crecen en forma de ramo, no son muy grandes y pueden ser de varios colores, pueden ir desde el blanco hasta el rojo, destacando sobre todo las rosas, o bicolores.
- La margarita: La más típica del verano es la blanca. No requiere muchos cuidados, solamente regarlas diariamente los primeros días y, una vez crezca, estacionar el regadío cada cuatro días.
- La lobelia: Es una flor muy curiosa. Tiene varios tipos de colores, dependiendo de la especie, aunque destaca sobre el resto el color azul eléctrico. Otra curiosidad es que en la parte del corazón, el centro, tiene dos manchas blancas alargadas que se asemejan a dos colmillos. Es una planta que necesita del sol para vivir, pues ya cuando llega el otoño se seca completamente.
- La alegría Guineana: Es una flor muy apropiada para el verano, que fue traída a Occidente, hace ya alguna, década desde la tierra de Nueva Guinea. Necesita mucho sol y riego diario. Es una flor pequeña y muy abundante. Se muestra en diversos colores muy vivos, perfectos para los meses de verano: el rojo, el rosa, el magenta, el coral, el salmón…
Consejos para un ramo de flores
Todas estos ejemplos son solo una muestra de las muchas flores que se pueden cultivar durante el verano. Y, además, si lo que se quiere es regalar un ramo de flores para una persona muy querida, debe saberse que, para dicho fin, se pueden incluir, sin ningún tipo de problema, las que han sido mencionadas en los párrafos anteriores.
Una flor ideal para un ramo y que es todo un clásico es la rosa. Con esta flor nunca se falla. Se pueden encontrar en muchos colores: rojas, rosas, blancas, naranjas… e incluso azules y verdes. Otras flores podrían ser las gerberas, los claveles o las margaritas. Lo que se trata es de encontrar flores con colores muy vivos, que resalten y alegren el ambiente. Los colores de verano más recomendables para el verano son el naranja, el rojo, el lila, el rosa y el amarillo. Lo ideal es combinarlas para que, de esta forma, el ramo quede mucho más vistoso y pueda transmitir alegría a la persona que lo recibe.