El fichaje de Borja se enfría
Club y entrenador no se ponen de acuerdo en cantidades y años de contrato

Borja Jiménez, durante un partido de la última temporada.
Borja Jiménez anunció que tenía muchas ganas de volver al Real Valladolid... pero no a cualquier precio. El entrenador abulense ha enfriado la posibilidad de hacerse con el banquillo de Zorrilla por dos causas: económica y de años de contrato.
La primera oferta efectuada por el Real Valladolid no le ha parecido suficiente al ex del Leganés, que espera una cantidad superior. En Zorrilla podrían llegar a ella, pero por una temporada. Y la intención de Jiménez es firmar al menos dos.
Víctor Orta está curado de espanto con lo ocurrido en Sevilla y no parece que piense arriesgar mucho. El pasado septiembre, el club hispalense renovó a García Pimienta por dos temporadas más, meses antes de destituirlo. No es el mejor aval para el retorno de Oltra firmar por más de una temporada a un entrenador caro que puede irse si el equipo comienza mal la Liga o vive un bache que lo descuelgue de la zona alta. Otra cosa sería un año de contrato, más otro asegurado en caso de ascenso.
Lo cierto es que por ahora Jiménez mueve sus bazas y cuenta con la opción de esperar alguna destitución en Primera, donde todos los puesto de técnico están cubiertos, para ocupar un banquillo por una ficha más alta de la que percibirá en Segunda con el Pucela.
Una apuesta arriesgada. No sólo hay que esperar la caída de un compañero, sino ser el elegido. Que se lo digan a Sergio González. El ex blanquivioleta se pasó toda la temporada pasada esperando la destitución de Manolo González para hacerse cargo del Espanyol pero éste, aun a trompicones, acabó la Liga.
Desde el entorno del míster indican que se habló con el Real Valladolid de unos baremos que ya eran incluso bajos para Borja Jiménez pero que los aceptaba por cariño al club. Si la propuesta vuelve a esos baremos, la aceptarán. Entre el lunes y el martes deberá llegarse a un acuerdo o romperse la negociación y buscar otro técnico.