Decisión aplazada
El club esperaba cerrar el domingo el fichaje del sucesor de Pezzolano pero prolonga 24 horas su contratación
El uruguayo se despidió de la plantilla antes del entrenamiento
Domingo Catoira abandona el estadio Zorrilla en la mañana del domingo.
La fumata blanca para conocer el nuevo ocupante del banquillo del Real Valladolid deberá esperar más de lo pensado. El club esperaba cerrar el domingo el fichaje del sustituto de Pezzolano, pero como suele ser habitual los trámites avanzan lentos, a pesar de que tras la derrota en Getafe, en Zorrilla se pusieron manos a la obra para tener preparado un relevo en el banquillo. De los sondeos hay que pasar a las conversaciones para culminar en los contratos, y en ese último punto está el Real Valladolid.
El domingo por la mañana se reunió en las oficinas del club el alto mando de la entidad y después se les unió el director financiero, desde las diez hasta las dos y media, aproximadamente. Por la parte baja del estadio se pudo ver a Matthieu Fenaert y a Domingo Catoira, con Jorge Santiago pasando en varias ocasiones de las oficinas a los Campos Anexos, donde jugaba el Promesas.
El hecho de apelar al responsable financiero implica, bien una consulta de cara a la disponibilidad económica para el fichaje del técnico, bien su participación de cara a la redacción de un contrato. Pero si fuese esta última posibilidad, el fichaje estaría ya hecho. Y a la hora de cierre de este diario el banquillo del Real Valladolid seguía vacío.
Nombres de entrenadores disponibles hay muchos, pero en Zorrilla se han fijado como características imprescindibles que sea español o al menos conozca la Liga española, pues no se puede pasar media temporada adaptándose, y que además tenga experiencia en sacar de abajo a equipos en crisis. Por supuesto, siempre que entre en las posibilidades económicas del club. Lo bueno para éste es que Pezzolano a acababa contrato en junio y que era el más barato de Primera.
El técnico uruguayo se pasó antes del entrenamiento, fijado a las once en el estadio Zorrilla, para recoger pertenencias y despedirse de la plantilla y los empleados del club presentes. También lo hicieron sus ayudantes, pues sale todo su equipo de trabajo. La sesión fue dirigida por Fran Albert, responsable de Rendimiento. Quizá se pensó en Álvaro Rubio, técnico del filial, pero casi a la misma hora el Promesas jugaba en los Anexos. Pezzolano no tiene pensado realizar una rueda de prensa de despedida, según indican en el club.
Nadie habló tras la reunión. Catoira, antes de introducirse en su vehículo y preguntado por el nuevo entrenador, dijo lo siguiente: «Feliz. En la vida hay que ser feliz. Hay que buscar la felicidad. No se puede estar todo el día de mala uva».