A por la proeza
Un conjunto blanquivioleta colista y de capa caída necesita ganar para no distanciarse de la zona de salvación a un Atlético enrachado con seis victorias consecutivas
Hay equipos aterciopelados y otros que toman forma de máquina de picar carne. También existen los que cambian de una a otra versión, como el Atlético de Madrid, capaz de lo mejor y de lo peor, aunque nunca se apee de la zona alta. Con su presupuesto, sería blasfemo. Los de Simeone llegan a Zorrilla y no lo hacen en su versión suave sino en la de cuchillas afiladas, girando además a muchas revoluciones.
El Real Valladolid no se encuentra con el mejor rival ni el mejor momento para traspasar su farolillo rojo. Los colchoneros, tras un comienzo de temporada gris oscuro, suman seis victorias consecutivas entre Liga, Copa y Champions. Llegan tras ganar 0-6 al Sparta de Praga. El Pucela, además, no derrota al Atlético desde la temporada 08-09, cuando se llevó los dos partidos (2-1 y 1-2). Desde entonces, ambos equipos se han enfrentado catorce veces en Liga, con trece triunfos madrileños y un empate.
Pero las estadísticas no juegan y el Pucela quiere evitar sentirse derrotado de antemano, en su intento de salir del pozo. Pezzolano y el club están muy contentos con la semana de trabajo de un equipo sin más baja que la del sancionado entrenador.
Un posible once local lo forman Hein en la portería; Luis Pérez y Rosa en los laterales; Juma, Javi Sánchez y Cenk en la zona central de la defensa; Kike y Juric como mediocentros; Anuar y Moro en los extremos; con Sylla de delantero centro.
Un 5-4-1 habitual en los últimos encuentro y que parece haber dotado de más empaque defensivo al equipo, aunque es el más goleado.
Arbitrará Cuadra Fernández, adscrito al comité balear pero madrileño de nacimiento.
Para el Atlético de Madrid, el José Zorrilla es territorio de peregrinación desde que en la temporada 20-21, la de los estadios vacíos por la covid, el cuadro rojiblanco se proclamó campeón de Liga en el último partido. Al tiempo, el Pucela de Sergio tomaba el camino hacia la Segunda División.
Simeone, eterno entrenador rojiblanco, se encontrará un rival de parecido pelaje al de entonces, lo que no le impide cubrirlo de flores, por si se acaba ante el colista la racha de triunfos. «Me parece un equipo sumamente competitivo. Todos los partidos últimos que ha competido los ha jugado con una gran entrega y un gran comportamiento colectivo. No me imagino otro escenario que verlo como lo hicieron con el Bilbao, el Villarreal y gran parte del partido con el Getafe. Un equipo sumamente intenso y una agresividad más alta que los rivales que nos enfrentamos en estos dos últimos partidos. Ojalá podamos estar en el mismo nivel de esa intensidad que van a poner ellos», indicó en la rueda de prensa que dio ayer viernes.
El argentino no se apeó de su instinto de prevención ni siquiera cuando se le preguntó por su racha de seis victorias consecutivas. «Estoy contento con lo que le está pasando el equipo, pero sé la responsabilidad que tenemos este sábado. Vi jugar al Valladolid y tiene una intensidad importante. Seguramente, mucho más intensa que los rivales que enfrentamos últimamente».
El míster rojiblanco dará posiblemente descanso a titulares en Praga, bajo su último paraguas táctico del 5-3-2. Un posible equipo inicial lo forman el inamovible Oblak bajo los palos; Giménez, Azpilicueta y Witsel como centrales; Llorente y Lino de laterales largos; Koke, Barrios y De Paul en la medular; con Sorloth y Griezmann en la delantera.
Son baja en las filas atléticas Molina, Le Normand yLemar. El equipo estará acompañado por seguidores de Madrid y zonas cercanas que agotaron las entradas disponibles para la afición visitante.