Schmidt, salvavidas para el UEMC Real Valladolid en Castellón

Devin Schmidt, el jugador más diferencial de la LEB Oro, rescató de la lona a un UEMC Real Valladolid Baloncesto que regresó a las andadas en Castellón y que sobrevivió a la batalla gracias al temple del escolta de Tennessee en un final ajustado que se decidió desde el tiro libre por dos técnicas al banquillo local. Hasta ocho tiros libres consecutivos convirtieron los de Paco García, cuatro el escolta, dos Mike Torres y otros dos Jaime Fernández en 30 segundos agónicos para salir victoriosos de una cancha trampa porque enfrente estaba un rival enrabietado que trata de salir de la quema. 

El espíritu de equipo al que aludía García en la previa se vio por momentos sobre la cancha, aunque también las desconexiones en ataque y defensa que lastran al equipo y que le dejan en la lona, y a merced de un rival que no se creyó con opciones de ganar y cerca lo tuvo. 

El primer cuarto sirvió como tanteo para ambos conjuntos, que acertaban desde la línea exterior, Schmidt y Rubén Domínguez, pero también chocaban, como si de trenes se tratase, en el juego interior con un acertado Nwgobo y un motivado Viny Okouo. El pivot nigeriano del UEMC fue el puntal ofensivo sobre el que se apoyaba el equipo en un inicio en el que un 2+1 de Nwogbo y una canasta de Kovacevic abrían una renta de cuatro puntos para el 14-18. 

La aparición de N’Guessan permitió subir un punto el nivel defensivo de un UEMC Real Valladolid que pisó el acelerador para hacer daño en la pintura con acierto del jugador interior para abrir brecha con el 14-23. Replicaba Stutz, que iría creciendo con el paso de los minutos, en un duelo a cara de perro bajo el tablero con acciones valiosas y vistosas para el espectador local que veía a su equipo igualar el tanteo e incluso ponerse por delante con un lanzamiento triple del argentino Bressan. La aparición de Mike Torres frenó esa racha pero un triple de Manchón enviaba el partido al descanso con el 36-36. 

Y en el tercer cuarto los de Paco García volvieron a las andadas en su recta final. Rubén Domínguez, un diamante en bruto, empezó a llenar su granero de puntos y con Franch muy acertado en la dirección . Nwogbo, que se iría apagando dominaba la pintura y junto a Schmidt llevaban dos tercios de los puntos de su equipo. Un triple de Faner volteaba el marcador con el 57-54, que igualaba Jaime Fernández, aunque Faner, de nuevo muy vertical, colocaba el 61-57 a falta de diez minutos de encuentro. Los locales se marcharían cinco arriba y el control del partido lo cogía Mike Torres que se echaba el equipo a la espalda, arropado por un triple de Kovacevic para un 0-7 de parcial que otorgaba una vida extra a los pucelanos.

Un canastón de Schmidt, con rectificado, colocaba el duelo con el 67-72, pero ahí volvió a desangrarse el conjunto blanquivioleta, tras una antideportiva de N’Guessan y el agujero en los tiros libres de Sergio de la Fuente, acabó con 1 de 6 y fallando cuatro consecutivos en los últimos minuto s.

Una falta de Nwgobo en ataque daba otra vida extra, ahora a Amics Castelló, que la aprovechaba Stutz con un 2+1 posterior. A partir de ahí salvavidas Schmidt hizo el resto sellando desde el 4,70 un triunfo que tuvieron que sudar porque Domínguez anotó un triple, pero después con tres abajo, anotó un tiro libre, tiro a fallar el segundo y ahí acabó el encuentro. El UEMC sufrió, pero ya tiene la 14ª en el bolsillo.