Doble triunfo del VRAC

Entrepinares cerró 2023 con un resultado que refuerza los objetivos del equipo de Diego Merino, que se mantiene vivo en la lucha por los dos títulos nacionales de más importancia. Los que levantó en el año que se despide en unos días. Y es que el triunfo de cinco puntos entre la oscuridad del Valle de las Cañas le sirve al Entrepinares para sellar su pasaporte a las semifinales de la Copa del Rey, con rival por determinar en sorteo, y quedarse a dos puntos del líder, Recoletas Burgos.

Las trampas que presentaba esta quinta jornada, aplazada por la Copa Ibérica, estaban escritas en la previa: el día, la hora, el frío, la oscuridad y un valiente Pozuelo eran ingredientes suficientes para exigir al VRAC su versión más intensa. De lo contrario, sufrimiento. 

Sobre el ecuador de la primera parte, el VRAC se fue soltando y convirtiendo en puntos sus acercamientos después de unos primeros minutos en los que costaba hacer buenas las intentonas ofensivas. Con la intención de romper el 0-0 inicial, el VRAC aseguró tres puntos por medio de Taibo que no tardó en contrarrestar Eschenbach. A ese primer tanteó de los pateadores respondió el Entrepinares de siete en siete. Los primeros tras varios minutos inmerso en veintidós rival, con insistencia en un touch-maul que no terminó de dar sus frutos, pero que sí sirvío para forzar un golpe de castigo definitivo clave para que Moala certificase el primer ensayo en el Valle de las Cañas. Con el pie de Taibo se subió el 3-7 al marcador, que se convirtió en un 3-14 apenas dos minutos después cuando, en una jugada muy rápida por la izquierda, el VRAC acumuló arsenal en ataque y la internada de Pablo Miejimolle fue suficientemente potente como para romper a la defensa local. De nuevo Balta transformó. Así se llegó al descanso.

La segunda parte dejó un guion completamente diferente al de hace unos días en Avilés, donde el VRAC rompió el marcador y se distanció. Entre la oscuridad, Pozuelo apretó los dientes y llevó al Quesos al límite en lo defensivo. Los de Merino defendieron y defendieron evitando un ensayo que parecía cantado durante minutos, pero al final los locales posaron en zona de marca y ajustaron el electrónico hasta un 10-17 que dejaba muy abierto el duelo. Más todavía lo estaría cuando decidieron patear un castigo que les dejaba a cuatro puntos  (13-17) con más de 20 minutos por delante.

La amarilla a Gabriel Vélez multiplicó las dificultades para un VRAC que jugaría en inferioridad hasta casi el final del partido, pero el VRAC sacó su garra de los minutos finales y, al límite, logró un ensayo en el minuto 76 que tranquilizó al equipo y permitió gestionar con mayor tranquilidad los minutos finales.