Diario de Valladolid

BALONCESTO / LEB-ORO

Un monumento a la fe del Real Valladolid Baloncesto en el Wizink Center

El equipo de Paco García sobrevive al increíble vendaval de triples inicial del Estudiantes con una remontada para enmarcar tras una épica y loca prórroga (91-92)

Estudiantes-UEMC Real Valladolid Baloncesto. / LOF

Partido Estudiantes-UEMC Real Valladolid (Novena jornada de la LEB-Oro)

Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

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La fe es sin duda la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo . Y el UEMC Real Valladolid Baloncesto en un ejercicio de resiliencia , sin duda para enmarcar, logró poner una pica en la cancha del líder, Movistar Estudiantes , en un Wizink Center con 7.000 espectadores que no dio crédito a sus ojos y acabó por rendirse ante su verdugo.

Porque este Estudiantes , plagado de estrellas a golpe de talonario, acabó claudicando hacia un rival que nunca se descompuso. Ni siquiera cuando en la primera mitad tuvo que sacar el paraguas  ante un acierto, otro acierto desde el triple descomunal. Sí, el Estudiantes se marchó al descanso 14 triples de 20 intentos para firmar un estratosférico 62 de valoración.

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Pero ni con esas. Porque ante esa máquina letal y casi perfecta en ataque estudiantil que iba camino de firmar el récord de los récords el Real Valladolid Baloncesto supo resistir a cada golpe, con otro golpe , quizás más tímido pero suficiente para mantenerse enganchado a la vida. Y en esa resistencia sublime, sin perder la cabeza , no le quedó más remedio que hilar también muy fino de medio campo hacia adelante en un partido al más puro estilo NBA sin defensas o al menos con defensas poco efectivas  y convertido en un concurso de triples.

7 de 11 canastas de tres puntos  también para los vallisoletanos para marcharse al descanso ‘sólo’ siete puntos abajo (56-49). Todo un triunfo sin duda. 

Sergio de la Fuente, otra vez en su mejor versión y viviendo por fin una segunda juventud volvió a ser letal esta vez desde la línea de 6,75 y también en su siempre elogiable juego de guerra de guerrillas desesperando como la temporada `pasada a la teórica primera espada estudiantil, Carrera, desquiciado y minimizado por completo. El equipo blanquivioleta supo agarrarse a su capitán para mantenerse en partido y no dejar que el Estudiantes pusiera la directa. 

Pero la máquina perfecta estudiantil sufrió un apagón tras el descanso, lógico por otra parte ante la estratosférica eficacia sinigual  anterior, coincidiendo con la mejor aplicación defensiva de la temporada del equipo de Paco García. Era una cuestión de dar rienda suelta a su fe para obrar la remontada.

Y aquí aparecieron los fichajes llamados a dar un salto de calidad al equipo esta campaña. Todos cumplieron con su papel, cada uno en su momento, puntuales pero necesarios. En especial Nwogbo , muy activo y por fin presente a los ojos de todos en la pintura y ¿cómo no? Devin Schmidt , con una calidad a prueba de bombas y autor de  ‘triplón’ de 8 metros a 17 segundos para el final que acabaría llevando a la prórroga (80-80), pero sin olvidarse también de Jaime Fernández y el reaparecido tras 17 días de lesión, Sergi Costa , con la cabeza fría. 

Ya en el tiempo extra y con un Estudiantes con la muñeca sorprendentemente encogida y con el miedo en el cuerpo, sí el miedo de ver que su acierto inicial no servía para nada al ser esclavo de la individualidad y no del colectivo, el Real Valladolid supo aguantar en cinco minutos de auténtico infarto, de miedo y también de locura. Porque los de Paco García pudieron sentenciar en el tiempo extra pero una increíble canasta fallada de Nwogbo debajo del aro , dos posesiones agotadas y unos pasos,  añadieron salsa y picante a un partido en el que el ataque quedó guardado en el cajón para dar protagonismo a la defensa. Y así tras un rebote en ataque vital y decisivo de N'Guessan que acabó con canasta (91-92) el UEMC Real Valladolid firmó una más que valiosa, heroica y sin lugar a dudas merecida victoria con una última buena defensa o con un mal ataque del Estudiantes (91-92), que tuvo la última posesión en sus manos para cambiar el sino del partido. 

La fe nunca es inútil... La fe mueve las montañas. Y la montaña del hasta entonces líder de la LEB-Oro la movió el UEMC Real Valladolid. 'I love this game'. El UEMC Real Valladolid está de vuelta. 

 

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