Masip siempre vuelve en el Real Valladolid

A camino largo, paso corto. Este es sin lugar a dudas el sentir de Jordi Masip, el portero que no desespera. El portero que siempre está en la casilla de salida pero que por unas razones u otras se acaba quedando. El portero que no pierde la fe pese a comenzar en el banquillo. Porque casualidad o no, el renacer y los máximos logros del Real Valladolid, ya ‘su’ real Valladolid tras ya siete temporadas en Zorrilla, coinciden con el cancerbero catalán defendiendo la portería blanquivioleta.

Masip no falla, no desespera, no se abate pidiendo abrir la puerta de salida cuando la confianza inicial del entrenador se deposita en su compañero de vestuario (este año con el recién fichado John). Porque Masip sabe que la paciencia tiene más poder que la fuerza. Ya lo dice el famoso proverbio persa: la paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces. Y Masip la ha tenido, la tiene y a buen seguro la tendrá.

 

El Real Valladolid ha despertado en las últimas dos jornadas con el como arquero titular. ¿Una casualidad? Los números hablan en su favor. En esta temporada, cuatro partidos jugados con tres triunfos (ante Sporting 2-0, Tenerife 2-0 y Racing 2-3) por una sola derrota (1-0 ante el Zaragoza). Y lo más importante para un equipo y por ende para su entrenador: dos porterías a cero.

El capitán del Real Valladolid celebró a lo grande y no sin sufrimiento su segundo centenario (sí 200 partidos) vistiendo la camiseta del Real Valladolid. 192 partidos de Liga, 4 de Copa y 4 de promoción de ascenso.

200 partidos que le convierten en el cuarto portero con más número de partidos disputadas en los 95 años de historia del Real Valladolid. Por delante de Masip están Llacer, Fenoy y César Sánchez . Y ese logro del capitán solo está al alcance de  38 jugadores en estos casi cien años de historia del Real Valladolid con  nombres ilustres en el palmares recordados a buen seguro por los románticos del club.  

En su séptima temporada en Zorrilla (cabe recordar que llegó en la campaña 2017-2018) procedente del Barça, donde ejercía como tercer portero, Masip siempre ha tenido un papel determinante ganándose la confianza del entrenador. Desde su primera campaña, donde dejó a cero a su compañero de puesto, Becerra, o cuando el club fichó a un portero sobre el tapete con más galones, como  hiciera con Roberto o Asenjo la temporada pasada, a los que acabó superando y dejando en el banquillo a su sombra.

Jordi Masip, sin duda uno de los protagonistas del último ascenso, tiene en ese brazalete de capitán esa faceta de líder que todo vestuario necesita. Y ni siquiera cuando llegó el brasileño John Maciel bendecido por el nuevo entrenador PauloPezzolano que le relegó al ostracismo del banquillo, Masip desesperó. Al contrario. El capitán ha ejercido de factor clave y valioso interlocutor del vestuario en los momentos más difíciles de la temporada, que los ha habido.

Su paciencia, la más heroica de sus virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo, le ha llevado de puntillas y sin hacer ruido como si del mejor de los ‘Dejà vú’ se tratara a devolver a la normalidad al Real Valladolid con él en la portería. Y es que cabe recordar que esta temporada, la del regreso al infierno de Segunda,  empezó jugando cogió un inoportuno virus que otorgó la titularidad a John para recuperarla , por lesión de este, desde hace cuatro partidos. ¿Qué pasará cuando se recupere John? Es la pregunta del millón.

EMPATE EN EL AMISTOSO ENTRE EL REAL VALLADOLID Y EL ZAMORA.- Real Valladolid y el Zamora  jugaron ayer  un partido de entrenamiento en los Anexos para dar minutos ‘competitivos’ a los  menos habituales. Pezzolano alineó a Arnau, Jesús,  Henrique, Raúl Chasco, Malsa, De la Hoz, Kenedy, Montiel, Moro y Cedric, y después salieron  Husic, Sergi Esteban y Paredes. Jesús y Quintana golearon en el 2-2.