Diario de Valladolid

FÚTBOL / REAL VALLADOLID

Real Valladolid-Burgos: ¿El derbi de la reconciliación?

Derbi por todo lo alto en Zorrilla (domingo; 18.3o horas) que brinda a Pezzolano otra oportunidad de reconciliación con la afición y el entorno / El Burgos llega a Zorrilla después de 231 días sin ganar fuera de El Plantío

Imagen del duelo, bronco, jugado por el Real Valladolid y Burgos en 2022 en pretemporada. /EL MUNDO

Imagen del duelo, bronco, jugado por el Real Valladolid y Burgos en 2022 en pretemporada. /EL MUNDO

Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Es la hora de la verdad. El calendario ha sido particularmente caprichoso a la vez que condescendiente para el Real Valladolid y para Pezzolano. Un Real Valladolid que no termina de coger los automatismos que pretende impregnar Pezzolano y su fútbol. un Real Valladolid que pese a los dos últimos triunfos de forma agónica y sobre la campana sigue sin enganchar con una afición que sigue sin perdonar la falta de conexión, la falta de fútbol, la falta de lógica en una campaña, la del perdón, en la que no se ve reflejado los números publicados por LaLiga.

El derbi de hoy (18.30 horas), por todo lo que significa un derbi (aunque más en dirección de Burgos a Valladolid que de Valladolid a Burgos) se convierte en otra prueba del algodón, la enésima para Paulo Pezzolano. El entrenador uruguayo aguanta y traga saliva confiado en revertir la situación sabedor de que la paciencia tiene un límite en una afición especialmente sensible. Precisamente el derbi, por la histórica rivalidad existente entre ambas ciudades (de nuevo mirado más desde Burgos) puede desviar la atención del público en favor de Pezzolano. Pero para ello el Real Valladolid, apoyado en su masa social, sin duda la envidia, por número, de Segunda, debe de dar un paso al frente para disipar las dudas y apagar un fuego todavía latente.

El Real Valladolid tiene otra oportunidad de oro para espantar fantasmas. Lo hizo a duras penas ante el Cartagena. Lo hizo igualmente ante el Oviedo. Y lo debe de hacer hoy ante un rival, apunten, que lleva 231 días sin ganar fuera de casa. Un total de 22 jornadas de Liga sin llevarse a Burgos la victoria, 15 en la temporada pasada y 7 en la presente. El calendario vuelve a ser condescendiente y no aprieta para bien de Pezzolano. Números que sonríen al necesitado técnico uruguayo pero que pueden volverse en contra convirtiéndose en espada de Damocles.

La receta del cambio la sabe, al menos en la teoría el propio Pezzolano. "El Burgos sabe manejar los balones largos. las segundas jugadas y son agresivos en el centro del campo", decía en la previa". Teoría que necesita ser aplicada a la práctica con hechos, dando un paso adelante, olvidando la racanería y miedo inicial mostrado en el primer tramo de partido de Oviedo, para ser contundente en ataque como bien dice "dando mayor sentido al balón" ante un rival que podría recuperar a su capitán Elgezabal, ya con el alta médica tras su lesión.

tracking