El Recoletas se desinfla en Irún

La burbuja del Recoletas Atlético Valladolid se pinchó en Irún, en un encuentro en el que los de Pisonero tutearon a uno de los candidatos a terminar en puestos nobles pero el equipo azulón fue un símil perfecto de un globo que recibe un picazón y que se acaba quedando sin aire (31-27). La puesta en escena fue buena, buscando competir en una cancha difícil como la de Artaleku y con buena movilidad de balón lograban lanzamientos fáciles desde los extremos con un D’Antino destacado.

Pero el factor Salinas apareció sobre el 40x20 con una irrupción del chileno que permitiría a su equipo, jugando con el pivote, abrir una brecha de tres tantos. Pese a quedarse con dos jugadores menos, exclusiones de Rosell y Toledo, los gladiadores batallaron en inferioridad para salir vivos con un solo gol en contra con el 10-9. Confiados en sus posibilidades fueron creciendo con Miguel Camino en el avanzado y frenando a Bidasoa que le costaba mucho inquietar al meta César Pérez, también crecido con el paso de los minutos. Un lanzamiento en la última jugada desde los siete metros de Miguel Martínez colocaba por primera vez al Recoletas por delante, 13-14.

Ese parcial seguía abierto tras el descanso para ponerse 14-16 con dos tantos de Álvaro Martínez y Freitas, en un lanzamiento lejanísimo. Pero si en la primera mitad el factor diferencial fue Esteban Salinas, en esta ocasión serían Nieto en ataque y Harbaoui bajo palos. El franco-tunecino echó el candado, terminaría con dos paradas, para dar alas a sus compañeros. El Recoletas aguantaría ese duelo de golpes bajos hasta que restaban 15 minutos en el electrónico.

Un ataque fallado de Dimitrievksi y un gol de Pacheco colocaban el 22-19. Y aunque se colocarían de nuevo a dos tantos, la sequía duraría cinco minutos, tiempo suficiente para que en Asobal te hagan un roto y un descosido . Bidasoa, apoyado ahora en Rodrigo Salinas, se marchaba por cinco tantos y aunque Pisonero trató de mantener a su equipo en el filo de la navaja, sería un esfuerzo insuficiente porque el partido estaba decantado.

El 31-27 final dejó una conclusión clara: el Recoletas puede competir de tú a tú sin mirar a quien tiene enfrente, pero será con el paso de las jornadas porque su depósito de gasolina se vació muy pronto. Los de Pisonero, que caen momentáneamente a la tercera posición tras Bidasoa y Barcelona, próximo rival, seguirán con el Everest el domingo en Huerta del Rey ante el vigente campeón.