El Real Valladolid, pillado por las grandes fichas

La plantilla del Real Valladolid no sufrirá un superficial cambio con su descenso a Segunda División. Ni siquiera será sometida a una simple remodelación. Lo que vivirá es toda una cirugía estética en la que la mitad o más de los nombres serán nuevos.

El club se encuentra ante el cruce de dos corrientes opuestas que forjarán esta remodelación. Por una parte están los jugadores que acaban contrato y no interesan o no quieren renovar. Por otra, los que sí interesan pero son imposibles de conservar económicamente a causa del descenso. Esta última lista pone los pelos de punta, pues está formada por Plata, Amallah, Larin, Hongla, Machis, Kenedy y El Yamiq. 

Algunos están cedidos y vuelven  a sus clubes. A otros hay que buscarles destino. La posibilidad de que no se encuentre acomodo a alguno de los de fichas más altas puede crear más de un dolor de cabeza, ya que se comería una buena parte de la masa salarial disponible en Segunda. 

Casi todos los jugadores tienen por contrato reducción de su ficha en caso de descenso. Aunque los porcentajes cambian, la mayoría está en torno al 50%. 

Todos los jugadores son susceptibles de salir si llega una oferta interesante por ellos. No hay intocables, ya que el club deberá apretarse mucho el cinturón. Una certeza, aunque todavía no conozca su nuevo límite salarial, que bajará notablemente. Esta temporada en Primera División ha sido de 46,69 millones y la anterior en Segunda, de 29,03.

Aun así nadie saldrá regalado, solo para ahorrarse la ficha. El club espera obtener una cantidad por las salidas según precio de mercado y las temporadas que resten de contrato al futbolista en cuestión.  

PORTERÍA. En principio continúan Masip y Asenjo. Ambos tienen firmado hasta 2024. El barcelonés ha cerrado una temporada notable, excepto ese error en Valencia que supuso el comienzo de la última y definitiva caída del equipo. No le hará ascos a jugar en Segunda. 

Quien puede buscar acomodo fuera es Asenjo para gozar de minutos, ya que no es lo mismo ser suplente en la categoría de plata que en la de oro, y menos cuando este mes cumple 34 años (los mismos que Masip) y enfila el final de su carrera. 

DEFENSA . La venta más clara del equipo es la del infrautilizado Fresneda. Tanto, que el club quiere cerrarla antes de día 30 para que entre en el balance del primer semestre del año y ayude a enjugar pérdidas. El Borussia se perfila como su destino pero no hay nada firmado y puede cruzarse otro club. Luis Pérez y Rosa, incorporado ya con ficha del primer  equipo, ocuparán el lateral derecho. En el izquierdo Escudero esperará el ascenso con el equipo de su tierra, mientras que Olaza, como ocurrió hace dos años, puede forzar una nueva cesión. El cuerpo técnico, de su nacionalidad, intentará convencerle de que siga.

En los centrales, continúa Javi Sánchez. Torres, como Rosa, puede contar con ficha del primer equipo. El Yamiq quiere jugar en la élite de algún país para aprovechar su tirón tras el Mundial y saldrá. También Joaquín, quien acaba contrato y al que no se ha ofrecido renovar.

MEDIOCENTRO. La línea más numerosa. Mesa y Aguado acaban contrato y no siguen. El primero podría volver a Las Palmas, aunque en la isla lo ven difícil. El segundo tiene desde hace tiempo un acuerdo con el Getafe, motivo por el cual se negó repetidas veces a renovar por el Pucela, que le ofrecía una cantidad sensiblemente menor. 

También se va Hongla, cedido por el Verona. El Real Valladolid podía ejecutar su opción de compra incluso descendiendo, como en el caso de Larin, pero no lo hará por lo elevado de su ficha para Segunda. También podía plantearse comprar a ambos para revenderlos después más caros, pero no piensa arriesgarse.

Monchu, Kike y Anuar son  valores seguros para el nuevo intento de ascenso, si nadie se cruza en el camino por los dos primeros.

 

 

EXTREMOS. La gran patata caliente del equipo. Hay tres jugadores de fichas muy altas que están en propiedad por tres y cuatro años y que pese a su rebaja por descenso , siguen cobrando mucho dinero para la economía pucelana. Son Plata, Machis y Kenedy. 

Los tres quieren jugar en Primera de algún país, lo que es un alivio en lo económico para el club, aunque no en lo competitivo. No saldrán gratis y si no puede articularse una venta , se buscará la cesión. Plata es quien mejor lo tiene, pues el Bournemouth de la Premier está interesado en él, informa Relevo. Por Machis también se asume que llegarán ofertas. 

Quien más preocupa es Kenedy, una ficha muy costosa de un jugador que apenas levanta interés tras pasarse lesionado las dos últimas temporadas, en las que ha disputado 28 partidos. El otro futbolista de esta línea y también mediocentro puede seguir. 

Iván Sánchez no interesaba para Primera, pero el descenso anima a que finalice contrato.  

DELANTERA. En la media punta, a Amallah se le puede encajar en el mismo epígrafe que a Plata, Machis y Kenedy. No es jugador para Segunda pese a firmar hasta 2027. Se le puede buscar una cesión o venta con opción a recompra si el equipo vuelve a Primera, pues es un jugador diferencial para el Pucela. Plano acaba contrato y se va.

En la punta el gran dolor es perder a Larin, como quedó dicho al hablar de Hongla. No es nada fácil encontrar un goleador de su poderío físico y el Pucela lo logró. Se entiende que en Zorrilla no arriesguen con  ejecutar la opción de compra de Hongla (3,2 M€) pero la de Larin es de 1,5 y se le puede colocar con mucha más facilidad. El Mallorca lo quiere y ya se ha dirigido al Brujas. Quien sigue seguro es Sergio León.

CEDIDOS. Siete jugadores conforman la diáspora blanquivioleta y ninguno de ellos entra en los planes de futuro, ya que sus préstamos se dieron porque fue imposible venderlos. Los únicos que han brillado algo (tampoco mucho) han sido Malsa en el Kasımpaşa turco y Paulo Vitor en el Rio Ave portugués. Vallejo tampoco desentonó en la Ponferradina pese al descenso. Narváez (Leganés), Sekou (Racing), Janko (Bochum, Alemania) y Carnero (Deportivo) pasaron de puntillas por la Liga.