FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Hongla, equilibrio para el Real Valladolid
El camerunés se ha ganado un puesto en el centro del campo gracias a su capacidad defensiva y su acierto en el pase (74% ante el Espanyol), especialmente en largo
Hongla, con Escudero e Iván Sánchez.
En el fútbol hay lugar para todo tipo de jugadores. Desde el que lleva encima un letrero de neón y cascabeles adosados al uniforme, lo que le impide pasar desapercibido haga o que haga, hasta el que juega aparentemente con sordina pero es el metrónomo que marca el ritmo y devenir del equipo.
A este segundo apartado pertenece Martin Hongla. No es espectacular ni excesivo. A veces, ni siquiera es vistoso. Para muchos aficionados puede pasar desapercibido. ‘¿Qué ha hecho en el partido?’, pueden preguntarse. La respuesta está en los mediocentros organizadores o los atacantes a los que le toca secar. ¿Qué han hecho? Nada o casi nada. Porque encima de ellos está Hongla. Un fichaje que llegó con sordina pero que comienza a atronar como una discoteca en hora punta.
«Hongla nos da paz». Pacheta ha pronunciado esta frase en rueda de prensa hasta en dos ocasiones. Es rarísimo que un entrenador diga que un jugador da paz. Los técnicos suelen hablar de equilibrio o balance. Pero, efectivamente, Hongla da paz como una buena taza de tila a una medular poseída por los nervios en demasiadas ocasiones por su endeblez defensiva.
El Real Valladolid aún sufre -aunque cada vez menos- en los repliegues, en los uno contra uno en la medular y en la anticipación del rival en su zona de tres cuartos. En los minutos que ha jugado como mediocentro defensivo, el camerunés se ha transformado en una aspiradora que recupera balones, contundente y sin miedo al choque, pero con rapidez para robar el cuero, leyendo el pase del rival.
Ante el Espanyol se vio una excelente versión del 20 pucelano. Completó con éxito el 74% de los pases (29 de 39) y lució otra de sus grandes virtudes en la que nadie le iguala : los pases en largo. Acertó en 4 de los 8 que intentó.Ganó además 4 de los 6 duelos con balón por medio que disputó con el pie y el único de cabeza en que se vio inmerso.
Su única falla por ahora son los balones perdidos, más que los recuperados. Fueron 11 ante el Espanyol, por uno interceptado. Sus estadísticas globales en este capítulo también son negativas.
Un pequeño déficit que no debe empañar la considerable contribución del pequeño Busquets blanquivioleta, capaz de aumentar el brillo de sus compañeros de medular más limitados físicamente. Hongla puede ser además defensa central, como se vio en sus primeros partidos. Se ha ganado una plaza en el once.