BALONMANO / LIGA ASOBAL
La ley de Murphy sacude al Recoletas
Esfuerzo titánico y sin premio del diezmado Recoletas que perdió por lesión a Dimitrievski y el partido en el último suspiro por mediación de un ex, Adrián Fernández (29-28)
Cruel y triste baño de realidad para un Recoletas Atlético Valladolid sumido en la mala suerte no solo por perder en el último suspiro (a cinco segundos del final), o por hacerlo de manos del que fuera uno de sus pilares temporadas atrás como es Adrián Fernández, sino por no ver recompensado su titánico esfuerzo diezmado por las lesiones y la pérdida de un nuevo jugador, Dimitrievski, en el tramo final de partido. Y es que la odiada ‘Ley de Murphy’, aquella que dice que cuando las cosas vienen mal, aún pueden ir peor, se escenificó en las propias carnes del Recoletas ayer en su desplazamiento a Torrelavega.
Un partido, que lejos de acobardarse, lo afrontó con valentía a pesar de tener a su primera línea cogida con alfileres. Y si uno de esos alfileres también falla, como fue el caso de Dimitrievski, lesionado en un tobillo en el tramo final del partido justo coincidiendo con el mejor momento de los vallisoletanos con un parcial de 2-6 a favor, la heroica se hace complicada por no decir imposible.
La lesión del lateral izquierdo del Recoletas obligó a improvisar en el último cuarto de partido con una primera línea de circunstancias con Borja Méndez el novel Herrero y Toledo. Borja Méndez asumió y asumió en ataque cargándose la responsabilidad ofensiva sobre sus espaldas (10 goles) hasta que quedó totalmente extenuado sin fuerzas en el postrero todo o nada.
Un Torrelavega bien armado con el ex Recoletas Adrián Fernández haciendo daño entre líneas, sumado a la conexión con el pivote de otro ex, Dani Ramos y la aportación puntual de otro... ex Recoletas como es Carlos Calle en la portería, hizo baldío el intento de romper el muro de la lógica con un triunfo que hubiera sido sonado visto las circunstancias de un conjunto vallisoletano atado de pies y manos debido a las lesiones.
El Recoletas pudo haber matado el partido mediada la segunda mitad pero cayó Dimitievski y Torrelavega lo aprovechó para recuperar el mando del partido con un parcial sangrante de 1-7 (21-19).
Cruel despertar en el día de la marmota donde con 28-28 el Recoletas, tras tiempo muerto, tuvo balón para cuanto menos asegurar el empate. Pero Dimitrioski falló y el último balón, con 15 segundos, sí fue aprovechado por Adrián Fernández para firmar otra sentencia.