BALONCESTO / LEB-ORO
Sin aportación interior no hay ni habrá paraíso para el UEMC
El UEMC Real Valladolid logra competir en el derbi ante Palencia pese a su paupérrima valoración aunque tampoco le da para ganar (68-64) / Debut del croata Dominic Gilbert, que cumplió / La diferencia de faltas (13-27), entierra sus opciones de remontada GALERÍA DE FOTOS DEL DERBI
Si la mejoría no tiene continuidad no sirve para nada . El UEMC Real Valladolid Baloncesto tiró el partido cuando había hecho lo más difícil como era haberse levantado de la lona tras ser manejado cual títere. Su miedo, sus miedos , le llevaron a la condena al quedarse seco y sin ideas en el momento de la verdad. Y todo después de salir vivo de una valoración al descanso paupérrima (47-14) aunque el marcador no reflejaba con ese 39-29 su más que evidente inferioridad.
El partido, otro partido más, iba camino del desastre, de la derrota pese al refuerzo del voluntarioso (de momento solo eso) Dominic Gilbert . Porque el agujero , algo que ya se sabía antes de cerrarse el mercado de invierno, estaba en la ‘pintura’ , donde el Pucela Basket evidencia una más que visible cojera , algo que cualquier entrenador rival ya lo sabe y lo prepara como ayer lo hizo el impetuoso y… activo Pedro Rivero en el banquillo local (39-29; descanso).
El merecido homenaje a Urko Otegui en el descanso no sentó nada bien al Easycharger Palencia, que en el tercer cuarto, al tran tran, vio como su vecino vallisoletano se le subía a las barbas apostando por el triple, con un acierto demoledor y letal como demuestran los cinco triples casi consecutivos que le llevaron a meterse contra toda natura en la puja (54-52).
Pero el 67-38 en valoración pesaba como una mula. El UEMC había hecho lo más complicado como era revivir de la nada, con muy poca cosa, con el desparpajo del pequeño Wintering (letal en el 1x1) y con los puntos de un Pippen negado atrás pero válido, muy válido en ataque. Porque ocupando mucho espacio en la zona y con su capacidad ver aro desde el poste alto sirvieron para seguir vivos en el derbi.
Con las espadas en todo lo alto (54-52) se entraría en el último cuarto en el que el despertar de los vallisoletanos hizo pensar, aunque fuera por momentos, en la culminación de la soñada remontada. A 6.35 para el final el equipo de Roberto González se ponía por primera vez por delante en el marcador (58-59) sacando ventaja de sus dos bases en cancha (Wintering y Pantzar) y con el riesgo de aguantar con Pippen con tres faltas en cancha.
Pero el sueño se acabó a 4.32 porque los miedos, en ambos equipos, hicieron más mella en el UEMC Real Valladolid, que se quedó seco, sin ideas y sin ningún jugador que tomara la responsabilidad de ir hacia el aro con convicción. Todo lo contrario que Palencia que se encomendó a su ‘joven’ base de 38 años Dani Rodríguez, que con su temple supo llevar el tempo del partido buscando la línea de tiros libres (68-64). Prueba del apagón basta reflejar la posesión de 24 segundos agotada sin lanzar a poco menos de un minutos para el final que fue festejada con fanfarrias (no era para menos) por el pabellón palentino.
La derrota deja al equipo de Roberto González con un pobre balance de 9 victorias por 13 derrotas (decimotercer clasificado) mientras su envidiado vecino (cuarto) acumula un bagaje de (14-8).