FÚTBOL / REAL VALLADOLID
El Real Valladolid se encomienda a Zorrilla ante el Cartagena
Tras el doloroso revolcón en Almería el Real Valladolid necesita esta tarde (20.30 horas) ante el sorprendente Cartagena volver a sentirse en lo más alto de la noria apoyado por su grada
El fútbol no deja de ser esclavo de rachas y de sensaciones. El Real Valladolid no es una excepción y sufre en sus carnes los cambios de ánimo y las subidas y bajadas de adrenalina como si estuviera en una noria. El equipo de Pacheta, capaz de lo mejor como ha demostrado en varios partidos con triunfos de prestigio como los logrados en El Molinón o ante el Eibar en Zorrilla que le ha llevado a estar en la parte alta de esa noria, se contrapone con ese equipo que se descompone de la noche a la mañana como si de un hechizo se tratara, con las tres derrotas consecutivas encajadas, la de Amorebieta o la última en Almería frente al líder (3-1) cuando mandaba en el marcador (0-1).
Esos cambios de ánimo y, por ende, de rendimiento, han provocado que el líder se haya marchado a 12 puntos de distancia, una renta casi inalcanzable pese al pensamiento de Pacheta que dice que nadie aguanta toda la temporada arriba.
Hoy, esta tarde (20.30 horas) y tras el doloroso revolcón sufrido en Almería en el que el Real Valladolid pasó de las alturas a la parte baja de la noria de las sensaciones, necesita un nuevo arreón que le catapulte. En el gélido Zorrilla recibe al sorprendente Cartagena , con solo tres puntos menos que los vallisoletanos, y que acumula dos victorias, un empate y seis derrotas fuera de su fortín.
Con el resquemor de su extraña salida de Cartagena , Pacheta afronta el partido casi sin querer con una motivación añadida sabedor además de la importancia de mantener su privilegiado puesto de playoff. El balance defensivo ante la circulación de balón del conjunto y la vigilancia a sus laterales, con mucha profundidad, se convierten en claves de un partido marcado por la baja por sanción de Plano (saldrá Villa), la duda de El Yamiq, el gran baluarte defensivo pero con problemas físicos que le han llevado a no entrenar con normalidad a lo largo de la semana y el temor ante el goleador ‘cuarentón’ del Cartagena, Rubén Castro.