FÚTBOL / REAL VALLADOLID
Baraja, a la espera en el Pucela
El club sigue sin confirmar su continuidad en el Promesas / El Mirandés lo tiene en su lista de técnicos para la próxima temporada
Los altos cargos del Real Valladolid podrían ponerse desde que finalizó la Liga y destituyeron a Miguel Ángel Gómez y Sergio el traje de Enigma, el enemigo de Batman. Una vestimenta plagada de interrogaciones que tras once días desde que finalizó la Liga, no se han podido despejar.
La incógnita no sólo afecta al primer equipo sino a toda la estructura deportiva de la entidad. Las categorías inferiores no saben a qué atenerse, quiénes serán los entrenadores de la próxima temporada ni cuántos equipos habrá en cada categoría. A algunos les puede parecer un problema menor, pero estos días son vitales para atar jugadores, y más si se pretende ampliar la estructura deportiva de la base.
Por no saber, ni se conoce qué pasará con el primer filial. El club aún no ha decidido qué planes hay para él, tras una excelente temporada con sabor a ascenso. Tras la reestructuración de las divisiones semiprofesionales, el Real Valladolid Promesas jugará en la Primera División RFEF, tercera categoría del fútbol español tras la Primera y la Segunda de siempre. Otros equipos que partieron de Segunda B han acabado en Segunda RFEF (cuarta división) e incluso en Tercera RFEF (quinta).
La espera será grande hasta que el nuevo director deportivo decida cómo y con quiénes quedarán compuestas las categorías de base. Una decisión para la que antes hay que empaparse de lo que hay en el club y lo que puede venir, para lo cual se necesita mucho tiempo... que ahora no hay.
El Real Valladolid aún no se ha puesto en contacto con Javier Baraja para comunicarle sus planes de futuro. El ex jugador blanquivioleta ha firmado dos temporadas excelentes con el Promesas. En la primera (19-20) lo clasificó para la promoción de ascenso por primera vez en su historia, cayendo ante todo un transatlántico como el Barcelona B.
En esta última, con una plantilla sensiblemente más limitada, en especial en ataque, logró el gran objetivo, que era clasificarse para el grupo que disputaba la fase de ascenso, lo que le aseguraba su presencia en Primera RFEF. Ya en la fase de ascenso, con un equipo exhausto, quedó a un punto de la promoción.
Baraja no cuenta para los responsables del club como entrenador del primer equipo, aunque Arantegui contrató a su hermano Rubén el pasado verano para el Zaragoza. Sin embargo existe un segunda rival suyo la próxima temporada que se ha fijado en él. El vallisoletano está en la lista de futuribles del Mirandés tras la marcha de José Alberto al Málaga, junto a Eder Sarabia, Joseba Etxeberria y Fran Fernández.
El exhaustivo trabajo de Baraja en los entrenamientos diarios, la capacidad de extraer lo mejor de sus jugadores y la competitividad que logran sus equipos son su mejor aval.