BALONCESTO / COPA DE CASTILLA Y LEÓN
Premio de consolación y primeros mensajes en el Real Valladolid Baloncesto
El Real Valladolid, todavía en fase de pulimento, doblega con apuros al recién ascendido Tizona Universidad Burgos (87-80) para llevarse el segundo puesto de la XIX Copa de Castilla y León por detrás del campeón Destino Palencia, su verdugo el viernes
Cuando restan apenas dos semanas para el arranque liguero a Hugo López le queda mucho trabajo para ensamblar un equipo con mucha calidad, pero todavía cogido con hilos . Lejos de la seguridad mostrada el pasado año, el Real Valladolid Baloncesto, está todavía por hacer y su camino es largo. Si ante Palencia mostró sus carencias, ayer en el duelo de consolación de la Copa de Castilla y León ante el recién ascendido Tizona de Burgos, sufrió lo indecible para sacar el partido adelante.
La falta de contundencia defensiva marca el crecimiento del conjunto morado, ayer de nuevo víctima de una desconexión , esta ven en los compases iniciales, que le hizo ir a remolque en el marcador. Y sin defensa no hay tesoro. El 2-18 de los seis minutos iniciales hablan por sí solo como el cambio a la americana (sustituyendo a los cinco jugadores en cancha a la vez) ordenado por Hugo López cuando apenas se habían consumido cuatro minutos.
El Real Valladolid Baloncesto tuvo que remar en un partido en el que el técnico vallisoletano no dejó de mandar mensajes a sus jugadores. El primero a sus hombres ‘pequeños’, que al igual que ocurrió el viernes ante el Destino Palencia fueron desbordados por sus pares encajando puntos (por parte de Pomares y el veterano Uriz) y provocando numerosas ayudas que otorgo demasiados tiros liberados para los burgaleses. Y es que para el técnico vallisoletano no basta con atacar bien como por ejemplo hicieron Pantzar, o Mason en algunas fases del encuentro.
El segundo mensaje entre líneas, de nuevo hacia su ‘torre’ y uno de los jugadores mejores pagados de la plantilla, el holandés Van Zegeren, frío y demasiado blando y superado casi siempre ayer por Barro y Diop.
Y el tercer y último mensaje que el equipo no puede encomendarse solo a su artillería, ayer muy entonada (con un Gregg Gantt enchufado y letal en el último cuarto). El trabajo defensivo siguió en periodo de pulimento y prueba de ello es que encajó varias canastas en los últimos segundos de posesión del Tizona Burgos.
Con estos apuntes el equipo de Hugo López supo llevarse el partido en el esprint del último cuarto (87-80) en buena parte gracias a su mayor fondo de armario ante un recién ascendido que además no pudo contar con uno de sus americanos, Reaves, ni con el vallisoletano Iván Martínez Muñumer.