El Aula nada y guarda la ropa antes de su 'Cruzada' europea

El partido de ayer para el Aula Alimentos de Valladolid,  una incómoda y a la vez inoportuna piedra en el camino antes de la trascendental ‘Cruzada’ europea que deberá lidiar el próximo domingo en A Guarda, era una cuestión de estar o no estar, de querer o no querer, de pensar en tiempo de futuro o hacerlo en tiempo de presente. En definitiva de ponerse el mono de trabajo y hacer los deberes o ser esclavo de un pensamiento lícito que no es otro que seguir soñando con la ‘Divina’ Europa y con esas semifinales de la Women’s Challenge Cup que se encuentran a tan sólo sesenta minutos, los que deberá lidiar el próximo domingo en la efervescente cancha del Atlético Guardés.

 

Miguel Ángel Peñas explicaba a este diario en los días previos al partido en Alcobendas que su única obsesión radicaba en olvidar, por unos momentos, el compromiso europeo para centrarse en el frente abierto y todavía por resolver de la Liga Guerreras Iberdrola. El duelo en Alcobendas, colista de la competición, requería cuanto menos tomarse el partido en serio para no sufrir una desconexión que llevara al caos y con ello a abrir esa caja de las dudas que tantos quebraderos está dando al intermitente conjunto vallisoletano esta temporada.

Pero no hubo lugar para la duda ni para la relajación. Desde los primeros compases se pudo ver en el pabellón de los Sueños de Alcobendas que el único sueño posible era un triunfo holgado del conjunto vallisoletano. El 0-2 del minuto cinco era tan solo un adelanto de una superioridad clara y manifiesta.

Con cambio de portería incluido (Carmen Sanz cogía ayer el testigo de titular y protagonista dejado por una Lulu Guerra convertida en privilegiada testigo de excepción en el banquillo), el Aula fue un avión. Miguel Ángel Peñas no permitió que su equipo diera la oportunidad de meterse en el partido al necesitado BM Alcobendas. Prueba de ello es que a las primeras de cambio mandó al banquillo a su lateral Iara Grosso, un desastre en ataque con tres pérdidas consecutivas que la llevaron al banquillo de inmediato. La entrada de una segunda central, Teresa Álvarez, acompañando a Bea Puertas, que pasaba al lateral con ese aguijón letal jugando entre líneas, sirvió no sólo para corregir sino para marcar el ritmo, un ritmo elevado, que abrió en canal a su timorato adversario.

Las rentas fueron en aumento al son que tocaba un BM Aula excelentemente apoyado por su portera Carmen Sanz, dejando el partido visto para sentencia al descanso. El  7-14 no hacía sino hacer justicia al buen trabajo defensivo en colaboración con la portería para dejar seco a un BM Alcobendas sin respuestas desde el banquillo.

Con el partido roto la segunda mitad perdió casi todo su interés. El BMAula se movió en torno a los   8-9 goles de diferencia y solo la lógica relajación de verse arriba le llevó en plena fase de correcalles a perder su amplia ventaja en un tramo final de portería en el que posiblemente se dejó llevar fruto del descontrol que presidió el partido y del carrusel de entrada y salida de jugadoras desde ambos banquillos. Al final y con Carmen Sanz ejerciendo de flotador, el Aula certificaba un triunfo (21-28) que le aleja de la zona baja antes de volver a pensar en Europa.