Diario de Valladolid

BALONCESTO | LEB ORO

Conformarse o dar un paso hacia adelante

La derrota en la final de la Copa Princesa lanza un mensaje al Carramimbre para acudir al mercado si pretende pujar por el ascenso

Hugo López, entrenador del Carramimbre Ciudad de Valladolid, se lamenta en la final de la Copa Princesa. J. M. LOSTAU

Hugo López, entrenador del Carramimbre Ciudad de Valladolid, se lamenta en la final de la Copa Princesa. J. M. LOSTAU

Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

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Un día después de haberse cerrado de un brusco y a la vez cruel y doloroso portazo la puerta de la historia con la derrota en la Copa Princesa, el baloncesto de élite de la ciudad o lo que es lo mismo, los mandamases del Carramimbre Ciudad de Valladolid deben de hacerse una pregunta. ¿Realmente se desea recuperar para la ciudad los galones perdidos en su día de la ACB? Nadie obvia que el rendimiento del equipo, con el cuarto presupuesto más bajo de la LEB-Oro, está siendo extraordinario. La derrota ante el Delteco Gipuzkoa en un mal partido, más bien en un pésimo partido en el que se juntó todo (exceso de ansiedad, enfermedad de varios jugadores, pobres porcentajes y por primera vez un único líder en cancha, Bartley), no debe de empañar ni dejar en el olvido  los logros conseguidos hasta la fecha por el equipo de Hugo López, líder en solitario a falta de 14 jornadas para la conclusión de la liga regular con un triunfo de ventaja sobre su verdugo en la Copa Princesa y máximo rival en la carrera por el ascenso directo, Delteco Gipuzkoa, dos sobre Coruña y Palma, su próximo rival (el domingo en Pisuerga) y  tres sobre Melilla y Breogán.

Pero Sr Hansen, el tren de la ACB, casualidad o no, se ha parado en la estación de Valladolid y quizás en un futuro no vuelva a detenerse. Es hora de plantearse si se opta por dar un paso hacia adelante o si por el contrario basta con ampararse en la ley del conformismo en la que con esto basta.

Es un tremendo error lamerse las heridas antes de tiempo llorando y predicando a los cuatro vientos que el club y por ende el equipo es pobre, que los jugadores tienen que comer en un restaurante todos juntos porque les invitan, que no se puede fichar a jugadores con familia o que vengan acompañados al tener que compartir piso con compañeros, que es una de las plantillas más baratas... etc, etc. Porque con estas afirmaciones lo que único que se consigue es dar lástima, se desprecia sin querer el mérito que tienen los que construyen y edifican el equipo y como contrapunto final se acaba perdiendo el respeto de todos, rivales, árbitros... Como es el equipo pobre... El tren que lleva a la ACB esta detenido en Valladolid y hay que aprovecharlo. Valladolid, dicen, es una plaza ACB y por tanto reclama baloncesto de altos vuelos. No hay otro camino. En Valladolid, no. 

La heroicidad que desprende en estos momentos el Carramimbre hay que aprovecharla porque el camino es y se hará largo para una plantilla a fin de cuentas rindiendo por encima de sus posibilidades. El club, me consta, sigue trabajando contrarreloj para buscar una pieza, necesaria a todas luces, para mejorar las prestaciones de un equipo que sufre un desgaste descomunal como se ha visto reflejado en los últimos encuentros disputados.

El Carramimbre necesita un hombre interior, un 4-5, que otorgue equilibrio al equipo. El Delteco se cerró sobre Aboubacar y Sergio, sus verdugos en el partido de Liga en el que se impusieron los vallisoletanos, y todo se acabó. Granado y Adekoya están un paso (o dos) por detrás y el equipo lo nota aunque lo intente disfrazar Hugo López. La realidad es esa. La opción Nacho Martín, la deseada, está complicada porque en el Betis no es fácil que le dejen salir. El tiempo apremia y urge rastrear el mercado (en ello está Pepe Catalina con la venia del club) y sería un error retardar el refuerzo y aún más obviarlo. Eso si realmente se quiere ascender, algo que muchos quieren, entre ellos el propio alcalde y empresarios que estarían dispuestos a subirse al carro del basket, basket ACB, no LEB.  

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