Diario de Valladolid

Derrota que dignifica

El Carramimbre, sin De la Fuente, Torres y Federico afectados por la gripe, hace un partido pletórico con 8 pero cae exhausto tras dos prórrogas

PHOTODEPORTE

PHOTODEPORTE

Publicado por
J. I. Fernández

Creado:

Actualizado:

Hay derrotas que dignifican. Derrotas que sirven para crecer y para demostrar que un equipo es más grande cuando cae que cuando gana. Lo que hizo ayer el Carramimbre es digno de entrar en los libros de leyendas, quizá de los partidos más épicos de este CBC Valladolid.

Por culpa de la gripe se presentó en Melilla con ocho jugadores. Tres de sus baluartes (Sergio de la Fuente, Mike Torres y Federico) no pudieron ser de la partida. Por eso, llevar hasta dos prórrogas el choque contra el poderoso Melilla (12 jugadores y un presupuesto mayor) es para celebrar. De ahí que este equipo tenga hechuras de campeón y que huela a ACB, pese a la derrota.

Lo único preocupante de lo ayer es el posible cansancio que se acumula para la final de la Copa Princesa, pero este equipo es capaz de todo.

El Melilla se impuso simplemente por asfixia del rival. Con ocho jugadores disputar 50 minutos está al alcance de muy pocos. Fue un partido vibrante, con dominio del Melilla en los tres primeros cuartos, pero con un Carramimbre excelso en el cuarto. Los de Hugo López siempre fueron a remolque pero sin tirar nunca la toalla. En la última prórroga, el cansancio pudo con los héroes de Melilla. Y eso que se intentó hasta el último momento. Ni la capacidad anotadora de Bartley, ni el acierto en los momentos claves de Leimanis, ni el esfuerzo de todos los jugadores recibió lo que merecía.

Con la segunda unidad en la cancha, con jugadores que son poco habituales en otros partidos como Astilleros o Granado, batallaron desde el primer minuto y eso que Aboubacar se cargó con tres faltas a los 15 minutos. El CB Melilla se dedicaba a jugar al desgaste con jugadas lentas y con múltiples rotaciones ante la defensa 2-3 visitante que intentaba defender físicamente. Sin embargo como la garra y la intensidad son señas de identidad de este equipo, después de ir perdiendo por 12 (26-14 minuto 14) se logró poner a solo dos (35-33 en el descanso). Todo ello gracias a la mano de Bartley y al coraje de la plantilla.

Un coraje que desbordó en el arranque del tercero donde confirmó la machada al ponerse por delante (35-38). Sin embargo fue un espejismo porque la efectividad de  Matulionis desde la línea de tres y el despertar de un desconocido Agada provocó un parcial de 11-0 que devolvió al Carramimbre a la realidad (46-38 minuto 25) y a Hugo López a pedir un tiempo muerto para cortar la sangría. y de nuevo la maniobra del técnico surtió efecto para volver a meter en el partido (52-47).  Bartley se multiplica ante a la ausencia de las vacas sagradas y dejaba el marcador en solo dos puntos (54-52).

En el último cuarto salió toda la garra e incluso se llegó a ir ganando 58-59, pero finalmente un parcial local llevó el partido a la prórroga. Que no fue una, fueron dos. Si no era suficiente castigo para los ochos supervivientes del CBC, pese a todo, una derrota que tiene que servir para coger moral de cara a la inminente final. Y para pensar que este equipo puede con todo.  

tracking