Diario de Valladolid

Cerrar la puerta de las dudas

Jornada crucial para Recoletas Atlético Valladolid en Huesca y para el Aula Alimentos de Valladolid en Huerta del Rey ante Porriño para espantar el fantasma del miedo

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Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

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Al contrario de lo que sucediera en las últimas campañas donde tanto en la Liga Asobal como en la Liga Guerreras Iberdrola se vislumbraba desde el inicio de campeonato los equipos condenados a luchar por salvar la categoría, la presente campaña cuenta de momento y después de ocho (Asobal) y siete (Liga Guerreras) jornadas disputadas con el denominador común de la igualdad como el gran caballo de batalla.

El inicio de campaña de los dos representantes vallisoletanos en las máximas categorías del balonmano español, masculina y femenina, Recoletas Atlético Valladolid y Aula Alimentos de Valladolid, está marcado por la irregularidad. En el caso del conjunto de Liga Asobal en buena parte por su nueva puesta en escena, con nuevo estilo, tras el cambio de entrenador (Ollero por Pisonero). En el caso del conjunto que milita en la Liga Guerreras Iberdrola, por la falta de acoplamiento de un equipo renovado tras la pérdida de dos puntales como eran Eli Cesáreo y María Prieto O’Mullony, y por la plaga de lesiones que está sacudiendo al conjunto de Miguel Ángel Peñas.

El próximo fin de semana está marcado de rojo en los calendarios tanto del Recoletas como del Aula Alimentos de Valladolid. Ambos equipos disputan partidos ante rivales que viajan en el furgón de cola tanto de la Liga Asobal como de la Liga Guerreras Iberdrola que obligan a la victoria para espantar el fantasma del miedo.

El Recoletas Atlético Valladolid rinde visita al BM Huesca, penúltimo clasificado en la tabla con solo dos puntos menos (4) que los vallisoletanos (6). Aunque es cierto que hay hasta cuatro equipos entre los ‘gladiadores azules’ de Óscar Ollero y el BM Huesca, que marca ahora mismo el descenso, la última derrota ante el Bidasoa, ha escocido mucho tal y como se fraguó en un partido en el que bien se habría podido sumar algún punto para caer de forma cruel en el último suspiro.

Pero si la caja de Pandora se puede reabrir para el Recoletas en Huesca el próximo viernes, los mismo sucede para el Aula Alimentos de Valladolid, que el sábado recibe al siempre incómodo BM Porriño. En una Liga reducida en dos equipos para buscar mayor igualdad, el BM Aula no termina de carburar. Prueba de ello es que marcha octavo de doce equipos con solo dos puntos más (4) que el undécimo clasificado, BM Zuazo (2), verdugo suyo que marca el descenso.

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