Diario de Valladolid

TRES SEGUNDOS

¿Por qué no soñar con la reconquista?

Publicado por
Redacción de Valladolid
Valladolid

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... Hace unos años Valladolid perdía su privilegiada condición de ‘ciudad del deporte’ por excelencia con equipos en las máximas categorías de fútbol, baloncesto, balonmano, basket adaptado, hockey línea y rugby. El descenso del Real Valladolid y las desapariciones del BM Valladolid y del CB Valladolid, estos dos últimos por construir castillos en el aire, unos escudados en la burbuja inmobiliaria y otros bajo el inacabable paraguas protector del alcalde León de la Riva, dejó la privilegiada mesa del deporte local coja sin equipos de élite en fútbol, balonmano y baloncesto. Un buen amigo, José Luis López Valdivielso, conocido mecenas del deporte local, hablaba tras el caos que no quedaba otra que soñar con la codiciada Reconquista. Y el deporte local, en buena parte por el empeño de unos heroicos (porque no se les puede llamar de otra manera) románticos del balonmano (los Sánchez Valencia, Arranz, Garnacho, Parro y compañía) y del baloncesto (Hansen, Feñe, Pellitero y cía), lograron resucitar de sus cenizas a dos deportes que habían dado mucho a la ciudad a lo largo de los últimos 30 años. De la nada se logró edificar, sin deudas y ya aprendiendo de los errores del pasado con una economía sostenible y real, dos proyectos, BM Atlético Valladolid y CB Ciudad de Valladolid, que sin querer secaron las lágrimas derramadas por el ocaso de dos dioses, Fórum y Michelin o BM Valladolid, que sin duda distinguieron a Valladolid del resto de las ciudades españolas, incluidas las grandes. Luego llegó el Real Valladolid y se sumó a la Reconquista con un ascenso vertiginoso a Primera al que siguió la llegada de Ronaldo para potenciar el ‘proyecto fútbol’ hasta límites inimaginables con esos 22.000 fieles a la causa, a su causa.

Pero para la Reconquista total, por la que cruzaba los dedos López Valdivielso, aún le queda un reducto, el baloncesto. Lejos de las barreras pasadas de la por entonces acotada ACB, con esas condiciones dinerarias (canon) de acceso imposibles que hicieron renunciar pese a sus ascensos logrados en la cancha a Burgos (en dos ocasiones) y Palencia, por poner unos ejemplos cercanos, el retorno a la máxima categoría del baloncesto español ya no es una quimera. Cierto es que el Carramimbre CBCValladolid sigue luchando a caballo en una guerra de tanques pero es líder de la LEB-Oro. Los mandamases de las ‘ardillas’ deberían de aprovechar la ola gigante (al menos de ilusión) en la que está subido el equipo de Hugo López para generar más recursos, para llenar Pisuerga (sigue siendo una asignatura pendiente) y ¿por qué no para soñar con la Reconquista de la ACB? Que no cometa el error de no hacerlo o hacerlo tarde. El tren pasa una vez y está pasando.

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