El Aula sigue en obras
El equipo vallisoletano muestra en Málaga falta de cohesión y es víctima de sus propios errores ante un poderoso rival que abrió brecha en la recta final de la primera parte
Agustina López intenta el lanzamiento lejano.-LOF
El Aula Alimentos de Valladolid aún está verde. Al equipo vallisoletano le faltan los nutrientes que tienen que aportar los nuevos fichajes -y las veteranas- para madurar y mostrar su verdadero color en la Liga Guerreras. En Málaga, fue un equipo gris que puso trampas -en forma de errores- en su propio camino.
El conjunto vallisoletano viajó a su tierra maldita, donde continuó escribiendo su leyenda negra ante el Clínicas Fertilidad. La balanza comenzó igualada en el Pabellón Puente Jardín. Con más garra que orden, elAula Alimentos de Valladolid logró domar a las brasileñas Juliana Borges e Isabel Dos Santos, que tenían el colmillo afilado, con las paradas de Lulu Guerra, la aportación de las extremos y de la incansable Cristina Cifuentes.
La primera parte de Málaga llegó a su ecuador con el equipo de Miguel Ángel Peñas gobernando en el marcador. Sobre el parqué, ambos equipos querían poner un ritmo mayor a un duelo que invitaba más a ser una partida de ajedrez.
Las imprecisiones latían en los dos lados del 40x20. La entrada de Yunis Camejo no intimidó a las chicas de Suso Gallardo, a pesar de que la brújula de Teresa Álvarez buscaba que el balón atracara en puerto cubano.
Tampoco sumaron más a la causa Iara Grosso o Agustina López, las nuevas armas del Aula se encasquillaron y el lanzamiento a distancia (sólo tres goles desde lejos) no fue una opción ante un Málaga que cambió de cara con la entrada de Alice Fernandes e Isaura Menin.
La portera anuló cualquier envite pucelano y Suso Gallardo planteó un esquema con dos pivotes que el Aula Alimentos de Valladolid fue incapaz de desactivar.
La recta final de la primera mitad rompió el partido. Un parcial de 8-2 permitió a las costasoleñas irse al descanso cuatro goles por encima (14-10).
El latigazo andaluz aún dolía en el lomo vallisoletano cuando arrancó el segundo acto. La renta local se disparó hasta los seis goles, una mochila demasiado pesada de llevar encima.
Agustina empezó a hacer uso de su pólvora, pero el equipo necesitaba más.Sin nuevos éxitos -a excepción de una notable Elba-, el Aula tiró de clásicos para intentar que el partido sonara diferente. Ángela Nieto se convirtió en el mejor flotador para Miguel Ángel Peñas. La bejarana es un valor seguro tanto en defensa como en ataque, donde sólo a la contra las vallisoletanas hacían amago de poder resolver el rompecabezas malagueño.
La defensa vallisoletana continuó mostrando fisuras en las que el Rincón Fertilidad metía la cabeza para saludar una nueva victoria. Lo hizo amparado por Rocío Campigli y Paula García, que redondearon un marcador que encumbraba a las andaluzas y desvestía con números y juego a unAula que suma su segunda derrota en Liga.