De ‘Poli’ Rincón a Lunin

Son solo 217 kilómetros los que separan Valladolid de Madrid por lo que no es descabellado que las dos ciudades tengan muchas cosas en común. Entre ellas, fueron capitales del reino español. En lo futbolístico, siempre ha existido una buena relación entre ambos clubes lo que se ha materializado en muchos transvases de jugadores, ya sea fichados, o por la fórmula de la cesión. Este año el Real Valladolid ha regresado a este método que en pasadas campañas le proporcionó más luces que sombras, llegando incluso en algunos años a ser considerado el filial del club merengue.

En la actual campaña, el Real Madrid ha cedido a tres jugadores, Javi Sánchez, Jorge de Frutos, y el último en llegar, el ucraniano Andriy Lunin. Habrá que comprobar que rendimiento dan unas cesiones entre blancos y pucelanos que tuvo su punto de comienzo en la campaña 78-79 cuando Poli Rincón aterrizó en Zorrilla. Una operación que formó parte de la opción de compra por parte del Real Madrid de Borja Lara, hoy gerente de la Fundación Municipal de Deportes. El sevillano jugó en Segunda 14 partidos y anotó cinco tantos.

FRANCIS EN LOS 80 . En la década de los 80 solo hubo una cesión y de todo un desconocido. Francis, un defensa canario procedente del Castilla, llegó para jugar en el Valladolid de la 84-85 entrenado por Fernando Redondo. Tuvo protagonismo y jugó 20 partidos.

LLEGA CANABAL . Aunque en los años 90 fueron constantes las operaciones entre Madrid y Valladolid, con jugadores como Marcos, Torres Gómez, Santamaría y García Calvo, ninguno llegaron mediante cesión. Hubo que esperar a la temporada 97-98 cuando el ‘gigante’ Canabal vistió la blanquivioleta. Fichado del Mérida, el Madrid le quiso foguear en Primera, pero aquí no tuvo suerte y solo marcó un gol. La presencia de Víctor y de Peternac era mucha competencia.

LLUVIA DE CESIONES . Con la llegada del nuevo siglo las cesiones se hicieron constantes entre los dos equipos. En la campaña 99-00, Edwin Congo y Rodrigo Fabri llegaron a Zorrilla. El primero fue traspasado al Real Madrid a cambio de cinco millones de euros. Un fichaje mediático que solo disputó 12 partidos y anotó un tanto contra el Sevilla. Por el contrario con el brasileño se logró un excelente rendimiento. Al año siguiente, y con mucha más fortuna, vino Fernando Fernández. Estuvo durante dos campañas, marcó 15 goles en su segunda temporada como cedido, siendo el centrocampista más goleador de la Liga. El Madrid le recuperó pero le vendió al Betis con opción de compra. Tras la buena experiencia, en la 01-02, Tote fue el siguiente. Aquí gozó de continuidad y jugó 36 encuentros con siete tantos. Volvió al Bernabeú para seguir siendo cedido. Yen la temporada 2002-03 se siguió explotando esta fórmula con el ‘fichaje’ de Aganzo, quien tuvo protagonismo en su primer año con nueve goles. También llegó David Sousa fichado por 900.000 euros . El club pucelano no lo pagó y eso provocó una distancia entre las dos entidades. Incluso con denuncia ante la Liga de Fútbol Profesional y prohibición para fichar.

DE TOMÁS Y HERMOSO . Después de muchos años de sequía entro los dos clubes, Carlos Suárez retomó la relación en la temporada 2015-16 con la llegada de Mario Hermoso. Pocos podrían presagiar que ese central-lateral que desesperó a la grada del José Zorrilla acabaría fichando por el Atlético de Madrid por 25 millones de euros. Aquí fue una cesión muy poco productiva. Hasta los tres que han llegado este año, el último cedido desde Valdebebas había sido Raúl de Tomás. Calidad contrastada pero que no pudo dar al Valladolid el ansiado ascenso. Posteriormente rechazó una nueva cesión al Pucela por irse al Rayo Vallecano.