El Valladolid dispara el precio de los abonos para niños

Un matrimonio con tres hijos que la temporada pasada pagó 1.519 euros por sus abonos en la Tribuna Oeste, esta temporada deberá desembolsar 2.056, un 35% más. La cifra es grande, pero se vuelve gigante cuando se comprueba que los abonos de los padres no han sufrido variación (siguen a 587 euros) pero los de cada uno de los tres niños menores de 12 años han pasado de costar 115 euros, a 294. 179 euros más por niño. Un 156%.

La subida salvaje de los abonos infantiles (hasta 12 años) se extiende por todo el estadio y justifica el lema de la campaña de abonados 19-20 presentada ayer: «Prepárate». En efecto, hay que preparar la cartera o la tarjeta por parte de quienes tengan menores. La subida general para infantiles oscila entre el 150 y el 200%.

Más ejemplos. La preferencia oeste pasa de 101 a 264 (161%) y si los padres de algún niño han tenido las ocurrencia de sentarse con él en la preferencia especial (se denomina ahora especial a la zona central del estadio que engloba preferencia, tribuna y grada), el rejonazo es de órdago, un 208%. El precio de ese carné infantil pasa de los 101 euros a 311.

La Tribuna Este infantil pasa de 81 a 213 euros (163%). Y tampoco hay piedad para las más modestas Gradas. La Oeste sube de 74 a 199 (169%); la Este, de 81 a 213 (163%); la Norte, de 54 a 139 (157%) y la Sur, de 47 a 122 (160%).

Estos abonos antiniños no se ceban sólo en la categoría infantil. El abono familiar desaparece y el cadete (de 13 a 16 años) se integra en el juvenil (de 17 a 25) para crear la nueva categoría joven. Esto en cifras supone que si ya era notable la subida que experimenta el carné juvenil, con la vivida por el cadete, la subida general oscila entre el 50 y el 100%.

Otro ejemplo: un cadete el año pasado pagó por su Grada Este 122 euros y un juvenil, 155. Esta temporada ambos desembolsarán 238. La subida es de 116 euros para el primero (95%) y 83 para el segundo (53%).

Cifras en mano el 57% de los abonos no han subido, a pesar de que el 43% restante se ha disparado. Curiosamente son los abonos de adulto nos que no han sufrido oscilación. Y dado que existe una lista de espera de más de 5.000 personas, los actuales dirigentes dan pie a creer en la teoría de que desean un estadio con adultos para recaudar más dinero, sin pensar en la gran inversión que supone fidelizar a los más jóvenes. Quizá el problema es que su estancia en Valladolid está fijada en principio a medio plazo (cinco temporadas) sin vocación de instalarse por un periodo mayor.

La campaña fue presentada por David Espinar, director del gabinete de presidencia; y Matthieu Fenaert, director del área de desarrollo de negocio. Ambos demostraron habitar una realidad diferente a la del aficionado. «Este club se debe a sus abonados. Hoy vamos a dar un paso importante en la relación con ellos. Desde el primer día hemos intentado ser un club cercano, que escucha a sus abonados y que exista interactividad. Podemos no hacer las cosas bien pero intentamos que sean de la mejor manera posible», indicó Espinar.

Fenaert desveló que gran parte de la confección de la campaña reside en Zertior, consultora del ámbito deportivo, y Ogilvy, prestigiosa agencia de publicidad. «Han sido verdaderos partners», afirmó antes de explicar que los precios «han sido fijados viendo los de otros espectáculos en Valladolid».

Al finalizar la exposición de la campaña, Fenaert preguntó a los periodistas presentes qué les había parecido. El silencio fue casi total.