Aguado, un ‘cerebro’ por explotar
El mediocentro cree que tiene «hueco» en el equipo de Sergio y llega para ponerle «las cosas difíciles» de cara a una posible cesión
Álvaro Aguado posa ante el escudo del Real Valladolid, antes de su presentación.-PABLO REQUEJO
Álvaro Aguado fue fichado en el mercado de invierno y presentado ayer, ya que siguió hasta final de temporada en las filas del Córdoba. Un hecho reivindicado durante el acto por Miguel Ángel Gómez. El director deportivo echó de menos que éste y el de San Emeterio no fuesen considerados primeros fichajes de la temporada, sólo por haber madrugado para cerrarlos.
Aguado, jienense de 23 años (1-5-96) responde con su 1,74 de altura y sus 66 kilos al paradigma de mediocentro menudito pero inteligente, que compensa su físico con su capacidad creativa. Una virtud que desea explotar en la élite.
«Desde antes de que se hiciese oficial mi fichaje, ya seguía al Real Valladolid, así que imagínate cómo han sido estos seis meses para mí. Estaba centrado en el Córdoba, pero siempre mirando de reojo al Real Valladolid», comentó.
El andaluz ha vivido medio año complicado, intentando salvar a un equipo, pero con la vista puesta en otro. «Ha sido una etapa un poco más dura de lo normal, pero también ha sido un aprendizaje más. Los buenos momentos enseñan muchas cosas y estos seis meses también, con una lesión y un descenso».
¿Le hubiera gustado venir antes? «Mentiría si dijera que no. Firmé sin saber que el equipo estaría en Primera pero me hubiese encantado venir en enero».
Su grado de implicación por jugar en el Real Valladolid es muy alto. «Todo futbolista desde pequeño, cuando empieza a dar patadas a un balón, tiene como motivación jugar en Primera División. Mi fichaje se hizo en febrero, cuando matemáticamente el Valladolid no estaba todavía salvado, pero aposté por este club. Me transmitió mucho, y en especial Miguel Ángel. No dudé en firmar».
Aguado se define como futbolista, tras reconocer que llega a una posición superpoblada, con Alcaraz, Anuar, San Emeterio, Luismi y El Hacen. «Es así, pero cada uno tiene sus características para aportar. Me gusta tener el balón, soy muy dinámico, atrevido e intento siempre ser protagonista del balón. Cuando no se tiene, echo una mano en cuestiones defensivas para recuperarlo cuanto antes».
Su nuevo entrenador deberá decidir tras la pretemporada si se queda en el primer equipo o saldrá cedido a un segunda que a priori luche por el ascenso. Algo se barrunta el mediocentro cuando habla de convencer al míster catalán.
«He firmado con el Real Valladolid y mi cabeza sólo está en Pucela, deseando que empiecen los entrenamientos para ponerle las cosas difíciles a Sergio. Ya veremos si tengo hueco. Pienso que sí porque tengo confianza plena en mí. Y me la ha demostrado Miguel Ángel».
¿Qué le han comentado del Real Valladolid ex compañeros como Waldo y Guardiola, con los que coincidió en el Córdoba? «Que este vestuario es una familia y por eso no se descendió. También me han dicho que es un club muy sensato en el que se hacen las cosas desde abajo. A la vista está y así le va de bien», apostilló el centrocampista.
QUIQUE, GALLEGO Y MOUBANDJÉ. Gómez reconoció que gustan los delanteros Quique González (Deportivo) y Enric Gallego (Huesca). «Está claro que son perfiles muy interesantes para fichar. Luego están las connotaciones económicas, a tener en cuenta». Otro jugador que también interesa es el lateral izquierdo suizo François Moubandjé, que ha acabado contrato con el Montpellier francés. Pero no es el primero de la lista.