Míchel, muy cerca

Los problemas legales que afectan al Real Valladolid y las obras en su estadio alejan a los seguidores de lo que es su esencia: el aspecto puramente deportivo. El club está inmerso en la composición de la plantilla para la próxima temporada, con un doble objetivo principal: la llegada de un par de delanteros.

Sin embargo antes puede darse otra operación que está bastante bien encauzada: el nuevo contrato de Míchel. No se trataría de una ampliación ni de una renovación, ya que el acuerdo entre club y jugador expira el día 30. Sería un documento nuevo el que uniría a las partes.

Las negociaciones parecían hechas en invierno y se cortaron en primavera. Pero se han retomado en las últimas semanas, de forma que el jugador valenciano cuenta con la que es oferta definitiva para estampar su continuidad. Míchel tiene propuestas en otros destinos, pero no son tan firmes ni mucho menos tan atractivas como la pucelana. En los próximos días puede rubricarse el acuerdo entre las partes.

La continuidad del mediocentro es uno de los deberes autoimpuestos por el club, pero su gran reto es completar el ataque con dos puntas. Es la zona del campo más necesitada de refuerzos de calidad, y con mucha diferencia sobre el resto de líneas. No hay más que ver las cifras goleadoras del último ejercicio liguero.

Uno de los objetivos es conocido. El Real Valladolid insiste ante el Villarreal por Ünal, que no está demasiado cerca del precio que pueden pagar los pucelanos. Se hará un esfuerzo, pues existe mucha confianza en él por parte del entrenador, como ocurre con Míchel.

El ascenso y la permanencia logrados por Sergio han aumentado mucho su peso específico en el club, de forma que se hará caso en la medida de lo posible a sus indicaciones. En el club ha gustado mucho el final de Liga de Ünal y piensan que se puede reproducir lo ocurrido con Mata y su explosión goleadora.