Diario de Valladolid

Roberto I sucede a Raúl

Salido de la prolífera escuela vallisoletana de entrenadores, Roberto García Parrondo gana el pulso a su amigo David Davis y corona campeón de la Champions al Vardar

Roberto García Parrondo (de negro y derodillas) celebra puños en alto con ‘su’ Vardar la Champions.-INA FASSBENDER / AFP

Roberto García Parrondo (de negro y derodillas) celebra puños en alto con ‘su’ Vardar la Champions.-INA FASSBENDER / AFP

Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

Creado:

Actualizado:

¿Quién lo iba a decir? Pocos, muy pocos se habrían atrevido a vaticinar tras el desarrollo de la fase de grupos de la Liga de Campeones que el Vardar fuese a coronarse por segundo año campeón de Europa. Y ayer, despacio y sin hacer ruido, y con atrasos en los pagos de sus nóminas de varios meses, el conjunto macedonio del ex BMValladolid Roberto García Parrondo, se convirtió por derecho propio, como hiciera años atrás su maestro Raúl González, en ‘rey de Europa’. Un logro sin lugar a dudas que tiene aún más mérito que el que logró dos años atrás su antecesor en el banquillo del Vardar antes de fichar por el todopoderoso y acaudalado PSG. Si Raúl González zarandeó con aquel título de la Champions inaudito los muros de la lógica, ayer de nuevo en el KölnArena, se vivió otra gesta para recordar y de paso para encumbrar la prolífera escuela vallisoletana nacida en el principio del todo de aquel ya desaparecido pero todavía recordado BMValladolid de Juan Carlos Pastor.

Porque en aquel BMValladolid estaban como jugadores a las órdenes del maestro Pastor los Raúl González, ‘Jota’ González, Roberto García Parrondo y David Davis, hoy, visto lo visto, todos ellos reconocidos entrenadores empapados del polvo mágico impregnado por aquella forma de interpretar el balonmano tan diferente que ha servido para crear escuela.

Ayer en el abarrotado Köln Arena dos de aquellos jugadores del BMValladolid, Roberto García Parrondo y David Davis, que conocieron el ‘sistema’ al dedillo para luego desarrollarlo ejerciendo como alumnos aventajados de Raúl González, sin duda el primero de la saga y primer vallisoletano campeón de Europa, precisamente con el Vardar, trasladaron la mística del pasado al presente haciendo casi sin querer que la gloria, ganase quien ganase, se trasladara en cierto modo a la ‘fábrica’ de Valladolid, a la ‘fábrica’ de Huerta del Rey.

Roberto García Parrondo, en el quizás más difícil todavía, solo hizo que dar continuidad a la sin duda heroicidad de ‘su’ Vardar macedonio. Tras noquear al maestro inicial Juan Carlos Pastor con su Pick Szeged, hizo lo propio en las semifinales de la Final Four con el FCBarcelona, remontando lo que parecía imposible, y ayer en la final ante su ex compañero de mil batallas en el BMValladolid y amigo David Davis con ‘su’ Vezsprem húngaro.

Los que fueran ayudantes en su día de Raúl González, no hicieron sino hacer buenas no sólo las enseñanzas de un sistema, el del extinto BMValladolid, desarrollado, sino también del ejercicio de visionario del futuro por parte de Raúl González proponiendo y proyectando las figuras tanto de Roberto como de Davis al estrellato, a la fama.

Ayer fue Roberto García Parrondo, nombrado mejor entrenador europeo del año, como lo fue su maestro Raúl González hace dos campañas, el que ganó su última batalla (24-27) antes de.... desmantelarse. Sí, porque el Vardar, como adelantó a este periódico el propio Roberto antes de enfrentarse al Pick Szeged de Pastor en cuartos de final, está visto para sentencia acuciado por las deudas y los impagos a los jugadores. Una situación que hace aún más heroico al Vardar y a Roberto Parrondo, uno de los nuestros, otro de los nuestros. Porque como dijo Patrick Rothfuss en El temor de un hombre sabio, «cuanto más pobre eres, más valioso es tu orgullo». Y ayer el orgullo del Vardar fue infinito.

tracking