Poso de fe

El Carramimbre Ciudad de Valladolid supo administrar con éxito su alto grado de ansiedad en un partido en el que los resultados le obligaban a no pinchar. En su llamada a la memoria, la que le recordó su derrota en Madrid ante el Canoe o más allá la derrota sufrida ante su rival de ayer en el Pisuerga, le hizo estar atento y no descomponerse en esa noria a la que parece ir subido a lo largo de la presente temporada. Las victorias de Prat y sobre todo del Levitec Huesca, pasajeros con los que viaja en ese apretado furgón que busca plaza en los playoffs de ascenso no permitía ayer un nuevo pinchazo ante un equipo de la parte baja de la clasificación como es el filial del FCBarcelona. Y el equipo como tal y lejos de la infinita indolencia de jugadores como el incorregible Bradley Hayes, dio un paso al frente a pesar de no cuajar su mejor versión.

El Carramimbre sufrió, primero para entrar en un partido en el que posiblemente el conocimiento de esa necesidad de ganar por los resultados habidos en esta jornada, a cuatro solo del final de la Liga regular, le encogió la muñeca de forma más que alarmante. El 10-2 de los azulgranas de salida dejando tres largos minutos si ver canasta al conjunto vallisoletano hizo temer por unos instantes lo peor. Pero un parcial de 0-9 con un protagonista, Aboubacar, que se ha ganado con creces a base de coraje no solo minutos e incluso un sitio en el equipo inicial así como la renovación, devolvió la tranquilidad al Carramimbre en un partido acelerado provocado por la anarquía ofensiva del todavía bisoño Barça B liderado en el primer acto por el argentino Bolmaro autor de 11 de los 16 puntos de su equipo.

El Carramimbre conectó con su mejor versión en el segundo cuarto con Sergio de la Fuente asumiendo protagonismo que propició la primera escapada del partido (25-34). Pero el tremor de Paco García en la previa sobre la capacidad impredecible de su rival debido a la gran calidad que atesoran jugadores con etiqueta de mañana como son Font o incluso los júnior Bratanovic o Digneu (hijo del ex jugador del Barca ACBentre 1999 y 2002) devolvieron la igualdad al choque en un partido tosco plagado de imprecisiones.

Con las espadas en alto y después de que Hayes sacara una canasta a su compañero Torres ante el desespero del banquillo, el Carramimbre entró en el último cuarto cuatro puntos abajo (53-49).

El Carramimbre volvió a sufrir cuando el Barça ‘B’ cogió una renta de seis puntos (61-54) a seis minutos para el final. Pero el despertar de Kazadi, con cinco puntos consecutivos y la pizarra de Paco García volvió a meter a los vallisoletanos en el partido. Porque el entrenador vallisoletano, apostando con cinco ‘pequeños’ en cancha, con Reyes de ‘4’ y De la Fuente como ‘center’, resultó determinante para no solo mantenerse vivos en el partido sino para con un golpe de calidad de Gantt, con un triple estratosférico que daba la vuelta al marcador (65-66) a 1.50 para el final, traspasar el miedo a su necesitado rival, incapaz de leer el partido con acierto en el definitivo tramo final (65-69).