Diario de Valladolid

Zorrilla tiene hambre

Los blanquivioleta buscan ante la Real su segunda victoria consecutiva, al tiempo que necesitan taponar la sangría de puntos que escapan de su estadio, para obtener la salvación

Fachada principal del estadio con el nuevo lema.-G. V.

Fachada principal del estadio con el nuevo lema.-G. V.

Publicado por
Arturo Alvarado
Valladolid

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Las victorias se hacen muy dulces cuando son imprescindibles, llegan en tiempo añadido y hay dos semanas para paladearlas. Pero el triunfo de Éibar es historia. No para olvidarlo, sino con la utilidad de servir de base y punto de inflexión de cara al retorno del Real Valladolid de inicios de Liga. Ése que disputaba cada balón como si fuese el último, que en defensa era una máquina de encadenar buenas decisiones y que rentabilizaba al máximo los pocos goles que conseguía.

Seamos sinceros: el partido de Ipurúa no fue una maravilla. Más bien se tiñó de gris marengo. Lo rescatable del choque fue la vocación de irreductibilidad de los pucelanos, su fe en una remontada que parecía imposible y que al final llegó a base de empuje y amor propio. Puede ser el partido de la Liga. El que se recuerde durante mucho tiempo, si la permanencia se certifica.

Su efecto benefactor se ha visto en estas dos semanas de entrenamiento, en las que intensidad y alegría han viajado de la mano. El equipo está contento pero además se le ve fino, enchufado y ambicioso en estas sesiones en los Anexos. Levantado el muro de la victoria, que tardó siete jornadas en llegar, queda construir otro especial para Zorrilla. Hoy es el día de poner la primera piedra.

No será tarea fácil ante una Real Sociedad con ADN parecido al blanquivioleta, especialista en ser más efectiva fuera que en casa. La diferencia es que los locales se juegan la vida y debe ser apuesta suficiente para llevarse los tres puntos que hay sobre el tapete.

Sergio facilitó ayer una lista de convocados sin sorpresas. Están llamados todos los jugadores disponibles excepto Moi, incluido Waldo. Luismi, Plaza, Toni y Borja siguen lesionados. Otra labor más peliaguda será desentrañar la alineación inicial, grupo cambiante en fondo y forma para el míster.

Un posible once castellano es el del partido ante el vecino de la Real, con la inclusión de Antoñito en lugar de Moyano, que se vio muy superado en su banda ante los armeros. En este caso jugarían Masip de portero; Antoñito, Olivas, Calero y Nacho como defensas; Míchel y Alcaraz de mediocentros; Anuar por delante de ellos conectando con Guardiola, en punta; y Keko y Plano en las bandas.

Sergio puede optar por jugar con 4-4-2, sacrificando a uno de los mediocentros para dar entrada a Ünal. El turco ha mejorado en los entrenamiento pero sigue seco en los partidos. Verde también puede tener su oportunidad desde el inicio en lugar de Keko, aunque el papel del italiano se ajusta mejor al de revulsivo.

La Real Sociedad se juega buena parte de sus escasas posibilidades de pelear por Europa. Willian José puede reaparecer, paliando en parte las bajas de Illarramendi, Guevara, Llorente y Zurutuza, lesionados; y Merino, sancionado. Los donostiarras suman 2 puntos de los últimos 12 que han disputado.

El once que Imanol Alguacil presente, cercenado por el copioso parte de bajas, puede ser el formado por Rulli en la meta; Zaldua, Elustondo, el ex pucelano Raúl Navas y Theo en la zaga; Zubeldia y Zubimendi como mediocentros; Rubén Pardo de enganche, Januzaj y Oyarzabal en los extremos, con Willian José en punta.

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