Sergio no se arruga

Si el Real Valladolid plantó cara al Real Madrid en el Bernabéu y le superó en el juego en varias fases del partido, ¿por qué no puede hacerlo mañana ante el Barça? Es cierto que el equipo blanco era mucho más frágil el pasado mes de noviembre, pero conviene recordar que los azulgrana han empatado sus dos últimos partidos de Liga y también firmaron las tablas con el Madrid, en el Camp Nou, en la ida de las semifinales de Copa.

A Sergio no le asusta ningún rival. Admite la superioridad del Barcelona pero recuerda que el Valladolid tiene sus armas y debe emplearlas mañana. El técnico blanquivioleta no se arruga. No lo hizo nunca en su etapa de jugador y la fe que tenía entonces en sus compañeros y en sí mismo la mantiene ahora desde el banquillo. «El Barcelona tira de recursos individuales fuera de casa y en el Camp Nou utiliza también la fortaleza del grupo. Tenemos que estar con las líneas juntas y dar algún zarpazo para que tenga que correr hacia atrás. El Barcelona te roba muy rápido el balón tras una pérdida y debemos procurar tener una segunda secuencia y estar acertados a balón parado», señaló Sergio al término del entrenamiento.

Una de las mayores preocupaciones del técnico blanquivioleta está relacionada con las molestias que arrastra Alcaraz. Su comparecencia en la sala de prensa de Zorrilla se retrasó más de un cuarto de hora porque estaba hablando con el médico, como indicó antes de entrar a analizar lo que puede dar de sí la visita al Camp Nou, para saber si el centrocampista estará a punto.

Lo que no depende de Sergio en ningún caso es la ubicación de Messi tras el pitido inicial ya que la gran duda ahora mismo es si Valverde lo incluirá mañana en el once inicial o prefiere darle descanso. «Los mejores tienen que estar en el campo. No sería mal partido si Ernesto (Valverde) decide darle descanso. He jugado muchas veces contra él y le he sufrido como entrenador pero en el fondo quiero que juegue».

Como es habitual, Sergio se guarda los posibles cambios que el Valladolid podría llevar a cabo. El equipo trabajó el miércoles a puerta cerrada, hoy repetirá y ayer se limitó a contestar a las preguntas de los periodistas con la misma frase («puede ser una alternativa») cuando se le preguntó si se planteaba actuar con tres centrales, jugar con dos delanteros o cambiar la disposición en el centro del campo.