Diario de Valladolid

Pájaro en mano

El Carramimbre cobrará sólo 18.000 euros por Miguel González y ‘regala’ 14.000 al Baskonia por el miedo de ir a juicio y perderlo

El vallisoletano Miguel González (a la derecha) animando desde el banquillo con la camiseta del Baskonia de ACB.-EM

El vallisoletano Miguel González (a la derecha) animando desde el banquillo con la camiseta del Baskonia de ACB.-EM

Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

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Más vale pájaro en mano que ciento volando. O lo que es lo mismo, que más vale tener poco pero que sea tuyo, que lo tengas seguro, a que haya muchas cosas buenas por el mundo, pero que ninguna te pertenezca. Y no importa que tengas la seguridad que el ciento volando te pertenece. El Carramimbre Ciudad de Valladolid ha optado por recoger velas en el litigio que mantiene desde hace más de un año con el Baskonia de ACB. Un litigio por la marcha de su jugador Miguel González al conjunto vitoriano que le debería haber reportado según la legislación de la FEB la cantidad de 32.000 euros en concepto de derechos de formación.

El gozo en un pozo porque el pago ha ido posponiéndose hasta tal punto de no tener la certeza de poder cobrarlo en el futuro. Prueba de ello es que el Baskonia, pese a su condición de club ‘millonario’ de la ACB con un presupuesto de 15 millones de euros, nunca ha estado por la labor de pagar por la ‘perla vallisoletana’ apoyándose en otra normativa no de ámbito federativo sino de la propia ACB.

El miedo a no cobrar nada ha llevado al club que preside Mike Hansen a un planteamiento conservador (pájaro en mano) y no valiente (ciento volando) viendo las argucias del club vitoriano, primero negociando muy a la baja e intentando compensar incluso con un partido amistoso o simplemente mantenerse firme de ir a juicio. Ante esta tesitura el CB Ciudad de Valladolid, con la figura de su directivo Antonio Rodríguez de ‘negociador’, optó por negociar con el Baskonia con la intención de acercar posturas.

El acuerdo entre CB Ciudad de Valladolid y Baskonia por fin y con un año y medio de retraso se ha alcanzado. Para ello el club carmesí se ha visto obligado a ceder y perder o más bien ‘regalar’ 14.000 euros de los 32.000 euros que según la fórmula matemática por derechos de formación (N+C+E) x (P) x (K) x (S) tenía derecho a cobrar del Baskonia por el fichaje por siete temporadas del joven jugador de la quinta de 1999, Miguel González.

El poder del Baskonia y Querejeta metiendo miedo al CBC Valladolid va más allá que el recorte de la suma en sí, sino también de las condiciones de pago, ya que los 18.000 euros no se pagarán hasta la próxima temporada y no en la presente como debiera tras año y medio de retraso.

El vicepresidente Alejandro Pellitero reconocía ayer a este periódico que no quedaba otro camino que el de la negociación. «Es mejor un mal acuerdo que un buen pleito. Nos hemos visto obligados a negociar con el Baskonia viendo que existía el riesgo de quedarnos sin nada. Les hemos propuesto muchas cosas, incluso la cesión de algún jugador pero no han querido. Ellos querían que la deuda quedase saldada con un amistoso, algo que a nosotros no nos ha interesado porque sería una manera de que repercutiese en nuestros abonados. Me parece humillante que un club con 15 millones de presupuesto nos haya apretado de esta manera. Nos han metido miedo con temas legales y por eso al final nos hemos conformado con una suma inferior. No podíamos arriesgarnos a ir a juicio», aseveró ayer.

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