Reset

Volver a empezar. Reset. Portería a cero y reinicio. Así planteó el Real Valladolid el partido contra el Villarreal. Hubo minutos en los que ambos contendientes quisieron hacer daño al rival, aunque no pudieron y, a partir de ahí, los dos decidieron guardar la viña y evitar hacerse daño a sí mismos con algún error en forma de regalo. No es lo que todos deseábamos pero el punto es mucho mejor para el Real Valladolid que para el Villarreal, que sigue en descenso y al que los de Sergio mantienen a 6 puntos más la diferencia de goles porque, recuerden, allí se les ganó.

Guardiola, como Ünal o Cop en los partidos en los que fueron titulares, corrió muchísimo pero fue más defensor que atacante. Se dejó la portería a cero, algo que no ocurría desde hace muchas jornadas, se concedieron pocas ocasiones de gol pero seguimos viendo esa famosa manta que no le da al Pucela para tapar a la vez la cabeza y los pies; mejoró en defensa el conjunto blanquivioleta, ciertamente, pero empeoró la producción ofensiva. El equipo juega al ritmo que marca Míchel y ahora, desconozco el motivo, juega casi andando, a un ritmo lento y cansino que favorece mucho al rival; incluso, en algunos momentos que sus compañeros parecían querer desmelenarse, él les pedía calma. Así pues, sin el ritmo de balón necesario para romper las líneas del rival, con un muy elevado número de centros defectuosos, a balón parado y en jugada, Sergi Guardiola fue un islote, por más que él lo intentaba cayendo a banda, asociándose con sus compañeros en el centro del campo pero, dentro del área de Asenjo, nada. Con todo, no debemos olvidar que las mejores, aunque escasas ocasiones de gol, fueron para los locales.

El orden táctico tiene a Sergio muy volcado, focalizando su estructura en ese aspecto y, a partir de ahí, crecer en ataque. Así empezó la liga y le fue bien, tardó un poco en encontrar el camino pero lo hizo, y confío que volverá a conseguirlo. Quizá, por poner un ‘pero’ al técnico, a mi modo de ver únicamente, quizá debería tratar de sorprender en algún momento al rival con los cambios; no pienso que estén mal hechos pero sí creo que de un tiempo a esta parte están siendo demasiado previsibles y eso da ventaja al rival. Estaría bien intentar sorprender con alguna variación, táctica o posicional, introducir a Daniele Verde con más minutos para que juegue de falso nueve o pueda revolucionar el ritmo de algún encuentro que se vuelve anodino, no sé, algo que reactive el rendimiento colectivo, papel fundamental para los que entran desde el banquillo y que, también, hace bastante tiempo no estamos viendo en el Real Valladolid.

Esto no es más que un análisis pero que nadie lo entienda ni como crítica ni como desconfianza hacia nadie, creo firmemente en Sergio, en su trabajo y en el rendimiento de esta plantilla, estoy convencido que se van a mantener en Primera División aún a pesar de que toque sufrir, pero eso ya lo sabíamos desde el inicio. El que pensara otra cosa distinta, o se engañaba o se había confundido de equipo. Ahora al Camp Nou sin complejos y a por todas. Nunca se sabe dónde puede estar el escalón que te impulse definitivamente hacia arriba.