Bocanada de oxígeno

Casualidad o no, este Real Valladolid B es otro cuando Miguel de la Fuente está en el campo. El de Tudela regresó tras su lesión y el Promesas volvió a la senda del triunfo después de cuatro jornadas sin hacerlo. Ylo hizo con un brillante partido frente a uno de los ‘gallitos’ del grupo. En esta ocasión el conjunto de Miguel Rivera no pecó de inocente, todo lo contrario, hizo un partido muy serio y eficaz.

Bien es cierto que el tanto a los cinco minutos de Miguel cambió el sino del encuentro. Si algo necesita este Promesas es tranquilidad, y ese gol del delantero se lo dio para el resto del choque. El blanquivioleta aprovechó un error defensivo para sumar quinto tanto de la temporada. Unos tantos que ya le han dado al equipo nueve puntos. A partir de ese momento, el Valladolid B se dedicó a presionar y defender, y lo hizo con inteligencia.

El buen hacer en el centro del campo de El Hacen y Carrascal impidió al Pontevedra crear su habitual juego y su recurso se basó en enviar balones largos a su delantero Arruabarrena. Aunque era un recurso de oro, porque este delantero, con experiencia en Primera con el Eibar y con pasado en Tenerife y Leganés, fue un incordio para la zaga. Sin embargo, tanto Salisú como Mario demostraron su mejor nivel y mantuvieron a raya al espigado delantero vasco.

Tras una brillante primera mitad, el equipo gallego dio un paso adelante y la salida al campo de Borja Domínguez (ex del Alcorcón) fue la prueba de madurez para el Promesas, y se pasó con nota. El Pontevedra era el dueño del balón y la mejor ocasión llegó en el minuto 71. Samu Pérez se convirtió en protagonista al detener un disparo potente de Pibe. Fue de las pocas que hizo, pero salvó un gol cantado.

Los últimos minutos fueron de mando gallego pero sin crear ocasiones claras ante una zaga blanquivioleta que supo sufrir pero a base de un trabajo muy correcto que vuelve a ilusionar.

Estreno de los fichajes y dedicatoria para Sergio

El mercado de invierno ha sido muy movido para la plantilla del Promesas. Bastantes salidas y varias entradas. Ayer debutaron con la camiseta blanquivioleta Jaime Sánchez y Casi, ambos salieron en la segunda mitad. En el caso del primero, Miguel Rivera lo usó como tercer central para amarrar el triunfo . Mientras que el delantero saltó al campo para aprovechar su velocidad en algún contragolpe.

Por su parte, el entrenador blanquivioleta quiso dar la «enhorabuena con letras mayúsculas» a los jugadores ante un «magnífico rival con mucho nivel». Para Rivera, «el resultado fue justo, incluso pudimos matar al contragolpe, pero ellos te exigen mucho, hemos sufrido pero hemos tenido momentos de buen control y de buen fútbol». Por último, el técnico andaluz quiso dedicar el triunfo al primer equipo. «Me gustaría brindárselo a Sergio y a su cuerpo técnico ahora que lo están pasando regular. Hay que animarse porque vamos a sacar esto adelante, hay que ser positivos », concluyó.