Diario de Valladolid
Publicado por
MANUEL CENTENO
Valladolid

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No voy a negar que visitar estadios como el Santiago Bernabéu, el Camp Nou o San Mamés, entre otros, lleva implícita una repercusión mucho mayor en el planeta fútbol que jugar, por ejemplo, en el Alfonso Pérez. A este respecto, no hay discusión.

Sin embargo, no soy de los que contemplan acudir allí con cierto complejo de provincianismo, como si jugar en estos escenarios fuera de prestado para los más modestos económicamente hablando, casi como si hubiera que dar las gracias. Pues no, miren, el Real Valladolid jugará esta tarde en Chamartín porque se lo ha ganado con el ascenso a Primera y, además, acude por delante en la clasificación porque ha hecho méritos para sumar todos esos puntos; incluso, si me apuran, diría que los de Sergio deberían más.

No soy adivino y tampoco me gusta jugar a serlo por lo que desconozco qué pasará, me refiero a que no sé qué resultado reflejará el marcador después de los 90 minutos pero, de lo que no tengo ninguna duda es de que el Real Valladolid va a competir y jugar al máximo de sus posibilidades. Obviamente el Real Madrid es favorito. Siempre es favorito en su estadio en la Liga española y casi siempre también en la Liga de campeones, con independencia de que esté en mal momento, que lo está. Pensar lo contrario sería engañarnos pero también sería hipócrita no pensar que los blanquivioleta puedan tener alguna opción de sumar o, incluso, de ganar. Para ello tienen que hacer las cosas muy bien, perfectas, y esperar que el rival siga con su mala racha, que sus aficionados se impacienten y se genere un ambiente de aguas revueltas en las que el Valladolid pueda ser el más hábil para pescar un buen resultado.

Al Real Valladolid de Mendilibar le metieron 7 en un encuentro que dominó durante 32 minutos y en el que provocó la ira de la grada hacia los suyos, salió goleado pero dio la cara. Al Valladolid de Vázquez también le metieron 7 con diez futbolistas colgados del larguero y con Makukula, su mejor delantero, en el banquillo. Quiero decir que hay formas muy distintas de perder, la de Mendilibar siendo valiente, dando la cara y mostrando tu personalidad o la de Vázquez, acobardado y temeroso.

Sé que este Valladolid será de los valientes, de los que dan la cara aunque se la partan, de los que jugarán como siempre: con desparpajo, sin complejos, porque no tiene nada que perder y sí mucho que ganar, al contrario que los blancos, para quienes ganar es obligado y perder sería una catástrofe; es el Madrid el que está exigido, pensando utilizar a un jugador de 18 años, Vinícius, como parapeto contra las críticas y punto de apoyo para cambiar su dinámica, mientras que el Valladolid se ha ganado el privilegio de jugar este choque sin presión. Y allí se plantará con los Toni, Anuar, Calero y compañía. No sé ustedes pero yo, con independencia del resultado final de hoy, hace mucho tiempo que ya me siento orgulloso de este equipo.

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