El enemigo viste de verde

Las inquietudes del entrenador del Barcelona son de colores. Por una parte está la blanquivioleta, de un rival que viene de exhibir potencia defensiva en Gerona. Por la otra está la verde. No se trata del Betis, sino del césped. Verde rima con Valverde y el míster teme que el pasto pase factura en el juego y, lo que sería mucho más grave, en el físico de sus jugadores.

«Me preocupa el rival pero también el césped. No es normal jugar un partido y plantar el césped cuatro días antes. La hierba se resiente. Lo sé por experiencia. La gente cae y resbala. Es un problema para el juego. Vamos a esperar», dijo en su rueda de prensa de ayer.

El equipo juvenil blanquivioleta probó el césped el jueves y se vio que no estaba asentado. Ayer tampoco se hallaba en perfectas condiciones y esta mañana el Real Valladolid entrenará en el escenario del partido para hacerse al mismo y comprobar si ha mejorado.

En lo deportivo, el posible equipo inicial del Barcelona es el formado por Stegen en la meta; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti y Alba como zagueros; Busquets y Rakitic en el eje de la medular, con Coutinho más adelantado; y el tridente Messi, Dembélé y Luis Suárez en ataque. Un equipo de ensueño con gol por todos sus poros, sin obviar una notable capacidad defensiva que persigue su íntimo enemigo madridista.

Valverde dejó fuera de su noctámbula convocatoria por decisión técnica a Rafinha, Alcácer y Vermaelen, jugadores que pueden abandonar el club antes del 1 de septiembre. Cillesen, Denis Suárez, Samper y Aleñá no entran por lesión, ocupando el portero de la cantera Ezkieta la plaza del primero. Munir es novedad en un equipo que viaja hoy mismo.