Diario de Valladolid

BALONMANO / LIGA GUERRERAS IBERDROLA

El Aula se desfonda

Un pésimo inicio de partido unido a la falta de puntería de la artillera O’Mullony, condenan al conjunto vallisoletano ante el Granollers

La goleadora María Prieto O’Mullony tuvo vigilancia especial por parte de la férrea defensa del Granollers como se ve en la imagen.-M. A. SANTOS

La goleadora María Prieto O’Mullony tuvo vigilancia especial por parte de la férrea defensa del Granollers como se ve en la imagen.-M. A. SANTOS

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Guillermo Velasco
Valladolid

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El gozo en un pozo. El sueño de lograr su mejor clasificación histórica en la Liga Guerreras Iberdrola tendrá que esperar. La cuarta plaza ya es un imposible tras la inesperada derrota ayer ante un Granollers serio que no vino a Valladolid precisamente de vacaciones.

El conjunto de Miguel Ángel Peñas, desconocido y lejos, muy lejos de su mejor versión, fue víctima de esa máxima que dice que lo que mal empieza mal acaba. El Aula Alimentos de Valladolid salió dormido a la cancha y a la postre lo acabó pagando muy caro. De poco, de nada, sirvió su espectacular puesta en escena en los primeros minutos de la segunda mitad. El descosido estaba hecho en un inicio de partido lleno de imprecisiones en el que un disciplinado Granollers se hizo con una renta de cuatro goles que no hizo sino confundir y acelerar a un ansioso BM Aula. El 0-4 del minuto cinco provocó el primer tiempo muerto de Peñas y su lógico cabreo. La conexión con el pivote Kaba Gassama otorgaba alas al Granollers ante el desespero del encendido entrenador vallisoletano.

Ese inesperado 0-4 inicial o el 2-8 del minuto 11, provocó que el partido se acelerara hasta convertirlo en un correcalles con escopetas de feria en ambos equipos. El desconcierto, la falta de puntería, los postes y la aparición de ambas porteras, tanto Lulu Guerra como Andrea de la Torre, benefició al conjunto que mandaba en el electrónico de Huerta del Rey, un Granollers que sacaba provecho del atasco ofensivo de ambos conjuntos.

El partido llegó al descanso con ventaja para el Granollers de tres goles que no hacía si no obligar a una reacción a las vallisoletanas de cara a la segunda mitad (11-14). Y la reacción llegó, sí, pero sin continuidad. El conjunto de Peñas se transformó para poner contra las cuerdas a su ordenado adversario.

En apenas seis minutos no solo enjugó las diferencias sino que se puso por delante (16-15). Todo hacía presagiar un cómodo desenlace tras la pájara inicial. Nada más lejos de la realidad porque el Granollers, a lo suyo, siguió martilleando la defensa vallisoletana con la conexión con su corpulenta pivote Massana y con las fintas y penetraciones de Tilda Matthijs, un punzón envenenado.

La precipitación y la ansiedad dejaron marcado y minimizado al BM Aula Alimentos de Valladolid. Su jugadora estandarte y máxima goleador de la Liga Guerreras Iberdrola representaba ese estado de ansiedad que condicionaba cada ataque. Así la joven lateral zurda, posiblemente en su peor partido de la presente campaña, se estrellaba una y otra vez ante el muro vallesano.

Miguel Ángel Peñas lo intentó poniendo a Elena Cuadrado de lateral para intentar hacer daño entre líneas. Pero el equipo seguía gafado. Ni siquiera los buenos números de Lulu Guerra en la portería ejercieron de espoleta para la perseguida reacción. Sus intervenciones tan solo sirvieron para que el Granollers, Vizuete, Matthijs y Sarandeva de artilleras, no se marchara definitivamente.

Con 24-25 en el marcador y cinco minutos por jugar el Aula se quedó clavado y ya no pudo anotar ningún gol por uno de su rival. La mala lectura y la ansiedad le llevaron a una derrota dolorosa que le impide hacer historia (24-26).

M. A. PEÑAS: «No podíamos más»

«SE DEMUESTRA QUE NO TE PUEDES DORMIR ANTE NADIE». El entrenador del Aula, Miguel Ángel Peñas, reconoció que la salida de su equipo unido a la corta rotación de banquillo les dejó marcados. «Se demuestra que no te puedes dormir ante nadie porque al final te puede ganar cualquiera. Nuestro inicio ha sido lamentable. Luego hemos remado y remado pero al final no podíamos. Las bajas de Ángela y Valeska nos han pesado porque sin rotaciones hemos acabado reventados».

El técnico vallisoletano reconoció que el equipo llega al final de campaña muy saturado. «Es lógico por otra parte que el equipo baje el pistón al esfumarse el sueño de Europa. El equipo ansía ya terminar. Intentaremos acabar lo mejor posible y cerrar la temporada con un triunfo que nos otorgue nuestro mejor puesto, un quinto».

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