La gran noche

El Ciudad de Valladolid se gestó hace tres temporadas para vivir noches como la de hoy. En su nacimiento, en LEB Plata, fue repescado del descenso. Su segundo año fue glorioso en la tercera competición nacional, ascendiendo por la vía de las eliminatorias. Y ahora, en el segundo escalón, el que mira como hermano pequeño a la ACB, las ardillas cuentan con la ocasión de sellar de nuevo y en el año de su ascenso la entrada en el playoff.

Esta vez es el que da paso a la élite, allí donde dibujaron sus canastas Cabrera, Davis, Trumbo, Sabonis, Oscar... Fue bajo la piel morada del extinto Baloncesto Valladolid, pero la pulsión debe ser la misma. El pasado sólo debe existir como referente. El presente es rojo y negro, y esta noche necesita de todos para lograr el hito de entrar en la lucha por el territorio ACB.

Las cuentas son simples pero no fáciles. El Carramimbre precisa una victoria en los dos partidos que restan para finalizar la Liga regular, de cara a certificar la disputa del playoff. Esta noche (21.00 horas, polideportivo Pisuerga) disfruta de la primera de las oportunidades ante el Barcelona B, que es un tiro al aire. Con jugadores que ya han debutado en ACB y que pueden tener su futuro en la élite, la victoria no será fácil, pues además los azulgrana se juegan la permanencia, al ser uno de los cinco equipos del grupo de las 11 victoria, que comparten último puesto.

El objetivo se conseguirá también, en caso de derrota hoy, si Araberri y Ourense pierden. Si no, en la última jornada espera Palma, otro de los colistas que intentará buscar la permanencia en un pabellón lleno y muy vehemente. Mientras, Araberri espera el tropiezo, a una victoria de los castellanos, pero con basketaverage en contra. Ourense y Cáceres están a dos.

Paco García, el técnico de los milagros, explicó qué espera de la cita de hoy tras felicitar por el ascenso al Breogán, uno de sus ex equipos. «Es el día. Hay que ganar, porque Palma se la juega y allí lo tendremos difícil. Dependemos de nosotros. Estamos bien, incluso antes de la racha de cuatro victorias. Después, frente a Palencia y Manresa hicimos dos buenos partidos pese la derrota. Éste me gustó más, porque cometimos menos errores».

Ese estar bien es explicado por el vallisoletano. «El equipo compite y está dispuesto a ganar en cualquier partido, ante cualquier rival y en cualquier cancha. Está preparado e ilusionado por la posibilidad de disputar el playoff. Es un partido fundamental para nosotros».

Paco García reconoce la dificultad de analizar al Barça B. «Un filial, a estas altura de temporada, es difícil de juzgar. Hay jugadores que estaban en el primer equipo y ahora se centrarán en salvar al filial. Marc García, jugador de ACB, volvió y jugó hasta que se lesionó. Kurucs, gran proyecto de jugador, sólo ha jugado 14 partidos porque suele estar con el primer equipo. Herun, Diagné... son muchos jugadores de subir y bajar. Preparamos el partido pensando en que estarán todos. El espectador verá también a dos grandes jugadores de perímetro, como Figueras y Font. Vendrán a morir porque se agotan sus opciones de permanencia».

«Necesitamos afición, no sé qué más se puede hacer»

Si hay un día en el que la afición rojinegra deba dar la cara, es hoy. En juego está prolongar la temporada aunque, con Manresa de por medio, la sorpresa del año pasado en el playoff sea casi imposible. Paco García quiere más gente en las gradas. «Ves los partidos contra Melilla y Palencia con el anillo inferior prácticamente lleno, y siempre pides un poco más. Viene el Barcelona, que tiene un nombre. Llegan jugadores que veremos en ACB en muy poco, porque son muy buenos individualmente. Y además nos jugamos entrar en playoff, con siete jugadores que ascendieron de Plata».

El entrenador quiso mover las entrañas del aficionado. «Tanto que decimos que la sociedad vallisoletana es resultadista, pues lo tenemos a huevo: necesitamos un resultado para entrar en playoff, necesitamos a nuestra afición y necesitamos público. No sé qué más se puede hacer para llevar gente al balonmano, al fútbol, al baloncesto... Nos criticamos por no saber hacerlo pero igual es un mal de nuestra sociedad. No responde a los estímulos que le damos. La gran asignatura pendiente de este pabellón es que muchísima gente de baloncesto no viene. Entre otras cosas, porque tiene que pagar. Antes, cuando había 500 entradas gratis, venían».