Una Liga nueva

Sergio González no quiere volver la vista atrás. Ha llegado al banquillo del Valladolid a falta de ocho jornadas para la conclusión y es consciente de que cada partido será una final mientras haya posibilidades matemáticas de entrar en el playoff. El técnico blanquivioleta debutó frente al Sporting con una derrota y su deseo ante la visita a Oviedo es liberar a los jugadores de una presión mayor.

A nivel personal, las cifras de los ocho partidos servirán para analizar el trabajo de Sergio, al menos en cuanto a los resultados se refiere, pero el Valladolid ha confiado en él para tratar de enderezar el rumbo del equipo y el míster considera fundamental dejar a un lado lo que ha ocurrido hasta ahora. «No podemos ponernos piedras en la mochila, vamos a jugar sin pensar en lo que se ha hecho antes», señaló ayer al término del entrenamiento matinal.

El tropiezo ante el Sporting complica mucho más entrar en el playoff de ascenso. El Valladolid se la juega mañana en el Carlos Tartiere y el técnico no quiere que la ansiedad entre en el vestuario. «Sabemos la responsabilidad que tenemos. Los jugadores son conscientes de la situación pero no podemos repetirlo cada día. No podemos estar cada semana con la sensación de ultimátum. Hay que liberar la cabeza del jugador».

Los partidos a domicilio son la asignatura pendiente del Valladolid. Sólo ha ganado en dos ocasiones como visitante, frente al Sevilla Atlético y el Barcelona B, y mañana visita a un rival que se muestra sólido en su feudo. «Para ganar hay que ser mejor que el contrario. Sabemos el déficit que tenemos fuera de casa. Partimos de una Liga de ocho partidos y sabemos que algunos de ellos valen mucho más que tres puntos».

Nada más llegar a Zorrilla, Sergio ha concedido mucha más importancia al trabajo defensivo y así lo reconoció ayer. «Frente al Sporting queríamos estar bien seguros en defensa para salir a la contra. Hemos trabajado mucho el bloque defensivo. Los goles que encajamos no son sólo de los cuatro de atrás y el portero, tiene que haber un equilibrio en todas las líneas. El esquema táctico depende también del rival. El Sporting nos hizo un gol al cumplirse un minuto y cuarenta y cinco segundos y nos trastoca todo, el 0-1 te genera ciertas dudas», añadió.

El Valladolid afronta el partido de Oviedo con varias bajas por sanciones y lesiones y con la duda de Gianniotas, que no pudo finalizar la sesión matinal de ayer debido a unas molestias en el sóleo. Sergio señaló que no sabe en qué momento habrá más cambios en el equipo cuando se le pregunta por una posible revolución. «Habrá progresión y los cambios no sé si serán esta semana o la siguiente. No puedo prever ese cambio tan brusco, tan drástico, va a depender del rendimiento de los jugadores».

Sergio trabaja estos días varias alternativas para suplir la ausencia de Borja y valora también la posibilidad de convocar a un delantero del Valladolid B para viajar a Oviedo con más poder ofensivo. «Es una opción viable. Estamos muy pendientes del filial y podemos contar con algún jugador por necesidad o porque se lo merece».

El míster espera mañana un partido muy competido ante un Oviedo que también lucha por clasificarse para el playoff. «Ellos son muy intensos, en los duelos individuales son muy fuertes. Toché es la referencia arriba, ellos mandan el balón largo hacia él y hacen segunda jugada con transiciones rápidas. Tenemos la teoría pero hay que hacer bien la práctica».

Sergio reconoce que el árbitro del pasado domingo no estuvo bien. «No nos acompañó el arbitraje pero no es la consecuencia».