Operación renove

Con apenas tres años de vida el CBCiudad de Valladolid lo tiene claro, muy claro. Tras la fallida apuesta personal del presidente Mike Hansen con Iñaki Martín, un novato en los banquillos que acabó siendo víctima del desgobierno en la plantilla para acabar perdiendo la categoría, aunque luego en los despachos se recuperara, la llegada de Paco García, también como apuesta personal y firme del presidente (todo hay que decirlo) fue una bendición para el nuevo club. Un año en el banquillo no solo para consolidar el proyecto sino para lograr el ascenso a la LEB-Oro.

Los galones de Paco García se hicieron notar desde su llegada para exigir, para pedir, para rendir cuentas. El tránsito no fue fácil llevándose por delante al director general Javier Casado. Pero tras la tormenta que supuso la dimisión de Casado volvió a salir el sol con Paco García como único dueño y señor de un equipo que a golpe de latigazos comenzó a rendir a pleno rendimiento. ¿El resultado? De un equipo descendido a la EBAse pasó al ascenso a la categoría de plata del baloncesto español.

Paco García, en su segunda campaña, la actual, ha provocado casi por inercia debido a su impronta, carácter y genes competitivos, que el club siguiera creciendo. Las exigencias para dotar al club de una mínima estructura para poder seguir creciendo no bajaron, todo lo contrario. La llegada de Pepe Catalina como director deportivo y la recuperación para la causa del médico Javier Alonso han hecho aún más fuerte el papel del entrenador Paco García, cuyas competencias también han afectado a la cantera con el tutelaje del júnior de segundo año y su entrenador Pedro Mateu, tercer técnico del equipo.

A las puertas del playoff de ascenso a la LEB-Oro, sin lugar a dudas palabras mayores para un equipo con la etiqueta de recién ascendido, la cúpula directiva del CBCiudad de Valladolid es consciente de que la próxima casa, el proyecto 4.0 de la historia del club, debe de construirse bajo los sólidos cimientos del entrenador Paco García. En el club y posiblemente en la ciudad no se entendería un Carramimbre Ciudad de Valladolid sin la figura de Paco García como primer entrenador. Por ello el club ya se ha reunido con el carismático técnico con el fin de asegurarse su continuidad de cara a la próxima temporada en un proyecto mucho más ambicioso que el actual.

Aunque Paco García en su papel de inconformista ha pulsado en varias ocasiones a lo largo de la temporada el botón de alarma buscando la reacción ya sea de la plantilla o del propio club, también ha dejado entrever su deseo de seguir ayudando al club a ser lo que fue el desaparecido CBValladolid. Una continuidad o renovación que parece bien encaminada. Las pretensiones del técnico vallisoletano, ya con 24 campañas como entrenador profesional, parecen asumibles para un club dispuesto a aumentar su partida presupuestaria dedicada a la primera plantilla de cara a la próxima temporada. La directiva también tiene intención de ir profesionalizando, en la medida de lo posible, el resto de áreas del club.